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¿Cómo y por qué practicar YOGA nos ayuda a controlar la OBESIDAD? Porque YOGA NO ES SOLAMENTE FÍSICO.

Por muchas décadas la gordura y la obesidad no han estado de moda, más aún que han atraído muchas enfermedades y problemas de salud.

 

El yoga, “el arte de vivir”, siempre nos provee con soluciones para la concentración mental, para mantenernos activos y con una fuerza positiva para el cuerpo y la mente. En consecuencia nos provee formas para bajar de peso, entre otros muchos beneficios, principalmente en el sistema nervioso y endocrino.

 

Para muchos, la obesidad y la gordura se han vuelto una parte inevitable de nuestras rápidas y problemáticas vidas. Gracias al incremento de la comida chatarra nuestra panza ha aumentado y gastamos mucha energía para sostenerla.

 

Adoptar el yoga como herramienta para bajar de peso es una buena opción que considera todos los aspectos de la obesidad (mental, físico y emocional). Da como resultado una agilidad y eficiencia en la persona y puede ser para personas de cualquier edad.

 

Siempre es recomendable estudiar las razones y los síntomas de la obesidad antes de empezar con la práctica de yoga, más es importante siempre tener en mente que esta herramienta nos provee una ventaja para tener un mejor entendimiento de nuestro cuerpo y para corregir los errores frecuentes con los que luchamos día a día. Sus causas pueden ser:

  • Étnicas: Hay razas que tienen mayor tendencia a engordar que otras.
  • Hereditarias: Es una de las formas más difíciles de solucionar, ya que suele ser muy rebelde a los distintos tratamientos. Hace poco se descubrió un gen de la obesidad que produciría una hormona que regula el peso, aunque esta investigación está en pañales y poco se sabe al respecto.
  • Alimentarias: Generalmente debidas a excesos en la ingesta de alimentos, por una dieta inadecuada o por comer a cualquier hora y mal.
  • Metabólicas: Si una persona está obesa, come poco, come bien y en las horas que corresponde, se puede pensar en la existencia de un desorden glandular. Este problema se detecta por medio de un simple análisis de sangre.
  • Psicológicas: Muchas veces el estrés, la ansiedad y la angustia provocan que una persona coma más de lo debido o alimentos que generan sobrepeso debido a problemas emocionales.
  • Respiración deficiente: Esto puede provocar que el individuo no llegue a quemar de manera eficiente las grasas de los alimentos que ingiere. Otra de las consecuencias de la mala respiración es un estado de tensión constante, ya que una mala oxigenación no permite “aquietar las aguas de la mente”.

 

Una vez teniendo en cuenta las razones de esta condición, el yoga puede funcionar muy bien para eliminar la obesidad. Tiene un rol muy importante que jugar en el tratamiento contra la gordura y los efectos técnicos de las glándulas internas tanto como las condiciones mentales de una persona.
A continuación describo uno poco algunas herramientas que utilizamos en una de las prácticas más comunes de yoga y cómo es que ayudan a combatir la obesidad física, mental y emocional:
Asanas: Las posiciones o posturas del yoga son útiles en reducir las grasas de varias partes del cuerpo. Doblándonos, torciéndonos, dando vueltas, ayuda a reducir la grasa contenida en el abdomen, caderas y otras partes del cuerpo. Por ejemplo, la postura del árbol, de la vela, etc… son muy beneficiosas para quemar grasas de brazos y piernas. Estas asanas o posturas nos ayudan a concentrarnos, fortalecer músculos, articulaciones y ligamentos, alinearnos, masajear órganos internos, entre muchos beneficios más.

 

Saludos al sol: es un conjunto de movimientos y posturas fluidas realizados a un ritmo continuo que al practicarlos diariamente nos puede proveer de muchos beneficios para obtener condición física, fortaleciendo nuestro corazón y pulmones, así como nuestros músculos de todo el cuerpo.
Pranayama: son técnicas de respiración para controlar la energía vital de la vida y actúa como vehículo para manejar la energía. Estos ejercicios nos ayudan a controlar nuestra mente y fortalecer nuestra capacidad torácica de respiración en los pulmones. Nosotros almacenamos toxinas en las células grasas, y estas toxinas se eliminan también a través de la respiración.

 

 

Es así que decimos que yoga no es solamente físico, ya que al controlar nuestra respiración a través de los ejercicios de asanas, saludos al sol y pranayama, también controlamos nuestros pensamientos y al controlar nuestros pensamientos, podemos controlar nuestros impulsos, arranques de ira, pensamientos negativos y  diálogo interno mental que en conjunto nos llevan a la ansiedad y el estrés, que en muchas personas se manifiesta a través de atracones de comida y malos hábitos alimenticios provocando aumento de peso y problemas de salud.

 

 

De esta manera observamos que si padeces de obesidad por estrés y ansiedad y necesitas algo más que una dieta nutricional, es decir necesitas una dieta mental y emocional, el yoga puede ser de gran utilidad para ti.
Es  muy difícil para una persona con sobrepeso, aunque sea de unos pocos kilos,  quieran ir a un gimnasio o a un estudio de yoga, pues sienten vergüenza por su aspecto físico y por el rechazo que podrían sufrir. Esta situación los aparta más y más de una posible recuperación a través de la actividad física. Pero la persona con sobrepeso debe pensar en los resultados maravillosos que podría tener si supera el miedo a enfrentarse a los demás potenciales discriminadores de su situación, a veces es más lo que se imaginan que lo que sucede en realidad.

 

 

Durante las primeras clases, probablemente usted no será capaz de tocar las puntas de sus pies con las manos, pero con la práctica se notará un gradual aflojamiento, y la desaparición de dolores y tensiones, así como un incremento en la flexibilidad. Y así, sutil y armoniosamente, irá recibiendo los beneficios integrales del yoga.


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