El estado natural del ser humano es la salud. Salud física, mental y emocional. Estamos diseñados para vivir sanamente, tenemos capacidades de curación poderosas y desconocidas para la mayoría.
Hace siglos no existían las enfermedades de hoy: alergias, colitis, colesterol, presión alta o baja, soriasis, artritis reumatoides, depresión, agotamiento, etc. Lo que ha sucedido es que el mundo ha cambiado y nuestro cuerpo no.
La vida de este siglo ha sido llenada de contaminación ambiental desde los fertilizantes y pesticidas, productos químicos, ruidos, saturación de información, etc., que está quedándole grande a nuestro cuerpo y éste sigue con la información genética de hace millones de años. No van a la par, no tiene la capacidad diaria de eliminar ni de defenderse de toda esta basura que le llega por todos lados y está siendo afectado. Sin embargo, todo se puede revertir y sanar si le prestamos atención a lo ya mencionado. Porque nuestro cuerpo tiene con qué defenderse. Nada más hay que darle la oportunidad.
Toda esta basura son las toxinas por eso la palabra desintoxicación. La toxicidad no es una enfermedad o un síntoma específico. Es un estado que existe en este momento de la historia, un estado del cual somos responsables. Puede manifestarse a través de muchos síntomas diferentes o no mostrar ningún síntoma. Pero no importa si uno lo nota o no: nadie se puede escapar de ella.
¿Y QUÉ SON LAS TOXINAS? Es algo que interfiere en el funcionamiento normal de nuestro organismo y que tiene un impacto negativo. ¿Y CÓMO SÉ QUÉ TAN NECESARIO ES PARA MÍ DESINTOXICARME? Si estás estancado emocionalmente, deprimido, agotado, apagado, atorado, te está costando trabajo tomar decisiones, las cosas no se mueven, estás en neutral. Sientes que no puedes bajar de peso esos últimos kilitos de más que parecen imposibles, o subir de peso. Sufres de alergias, problemas en la piel u hormonales, cólicos menstruales, presión alta o baja, gastritis o colitis, estreñimiento, diarreas frecuentes, dolores musculares…Y te urge un borrón y cuenta nueva significa que estás listo para una desintoxicación. Aprovecha la inteligencia natural de tu cuerpo para remover, restaurar y rejuvenecer.
Desintoxicar significa limpiar, eliminar toxinas. Así como limpiamos nuestra casa, nuestro coche, nuestra área de trabajo, de la misma manera es necesario limpiar nuestro cuerpo. Aunque está diseñado de una manera tan perfecta y tiene un sistema de limpieza integrado, muchas veces no dejamos que llegue a hacerla ya que estamos ocupados respirando, comiendo, digiriendo, trabajando, corriendo, pensando, durmiendo, etc. que lo que deja al último es la limpieza. Porque la verdad es que podemos vivir sin limpiar, aunque no es lo más higiénico, más no podemos vivir sin respirar, sin comer o sin dormir.
Si quieres hacer una desintoxicación profunda pronto, te sugiero lo hagas en Marzo, es un mes al igual que Septiembre perfecto para limpiar. Es cuando naturalmente se daban las desintoxicaciones, antes de que llegarán las cadenas comerciales y nos pusieran al alcance todos los nutrientes de todo el mundo y de todas las estaciones juntos a la venta y consumo al mismo tiempo.
Date cuenta que se acaba la cosecha de invierno: tomates, pepino, morrones, arrayanes, etc. Eso va de salida, hay un receso y se empieza a sembrar o cuidar lo que se cosechará en verano como mangos, ciruelas, lichis, sandia. Entonces en primavera y otoño es cuando hay cambio en los alimentos que la naturaleza nos ofrece. También hay austeridad y por lo tanto baja la ingesta, hay poca variedad y un cambio fisiológico.
Al recrear con una desintoxicación este cambio en inicio de primavera, el cuerpo sabe que habrá una nueva estación, y se lo dices con la alimentación. Habrá un cambio en el PH de la dieta, un cambio de temperatura en el ambiente, y así el cuerpo recuerda que es un momento para prepararse y renovarse. Saca lo que no le sirve, se aligera, y se alista. Al igual los árboles sueltan sus hojas, sucede en primavera y en otoño y los animales tiran su pelo, y se purgan casi a diario por instinto en esta época. Ellos que todavía lo saben, nadie tiene que decírselos, escuchan su cuerpo, su sabiduría natural, ancestral y no su cabeza como nosotros.
Al limpiar en Marzo o Septiembre, que son los equinoccios de Primavera y de Otoño, nuestro cuerpo recuerda lo que ha sabido por miles de generaciones: que este momento es de cambio, de soltar para recomenzar. Únete a la inteligencia natural de tu cuerpo, reconéctalo con los ciclos de la naturaleza y permítele vivir su proceso, así tendrá toda la fuerza de su historia, la historia del animal humano y toda la fuerza de la naturaleza que hará lo mismo a nuestro favor, este es el momento.
Para terminar te comento que hay diferentes métodos de desintoxicación, es necesario informarte cual sería el más adecuado para tu estilo de vida y que sea un método nutricional, es decir, que te nutras y tengas las herramientas necesarias para hacer la limpieza. Ya que si no el cuerpo truena. También es importante tener en cuenta que aunque no sintamos ningún síntoma muy fuerte de toxicidad, siempre nos cae bien hacer limpieza profunda una o dos veces al año. Y sea cual sea el método que escojas disfruta tu proceso de cambio, adaptación y transformación. Si tienes dudas acerca de este tema, no dudes en escribirme.
Daniela Choza
d_choza@hotmail.com