EN ESTA CONTIENDA ELECTORAL FUIMOS TESTIGOS DE LO MEJOR, LO MÁS EXCELSO DE LA POLÍTICA.
PERO AL MISMO TIEMPO VIMOS LO PEOR.
Esta jornada electoral esta a punto de concluir.
Faltan unos cuantos días para se abran las casillas, con urnas, representantes y funcionarios.
Esta elección, con diez candidatos, es algo nunca antes visto.
Jamás en la historia de Tehuacán se habían presentado diez candidatos en una contienda.
ESTA JORNADA MOSTRÓ LO MEJOR Y LO PEOR DE LA POLÍTICA.
Sin duda entre lo mejor destaca quienes hicieron una campaña REAL, que tienen posibilidades REALES.
La política es el ejercicio que existe “entre lo posible y lo probable”, como dice el libro de Soledad Loeza.
La política tiene que ser real, verdadera.
No puede, ni debe ser un ejercicio imaginario.
No puede ser como esos partiditos y sus frívolos candidatos que solo entran por pura ociosidad.
En este contienda hubo candidatos que solo entraron para paliar, para menguar su ociosidad.
Ni van a obtener votos, ni van a construir una trayectoria, ni van a continuar en la política.
Solo estaban de ociosos frente a un escritorio, frente a una mesa y un día se les ocurrió meterse de candidatos en pequeños partidos a los que nadie les presta atención.
Y esto así se verá reflejado en las urnas electorales.
Pero hubo otros candidatos que entraron en serio, con todo el entusiasmo, con energía, con ahínco.
Y aquí señalamos el nombre de quienes le entraron con todo: Guicho Cobo Velasco, Sergio Gómez Olivier y Jesús Amador Hernández.
Le entraron con todo.
Y ahí están como demostraciones, las multitudes que congregaron a su alrededor.
Esos esfuerzos representan la auténtica, la verdadera política.
Son ejemplos de lo mejor de la política.
Pero también fuimos testigos de lo peor de la política.
Una candidata a la que gracias a “atributos” le han regalado dos candidaturas.
Sin méritos.
Sin trabajo.
Sin trayectoria.
Sin oficio político.
De momento de un día para otro aparecen como figura política.
Solo por el capricho y por el apetito de un alto funcionario federal.
Así de esta manera entran a la política: NO en base al trabajo, ni al conocimiento, ni el mérito, sino en base a “oscuros acuerdos” con un alto personaje.
Y luego de llegar de esta manera inmoral y turbia, en un segundo capítulo sacan lo peor de la política: golpes por debajo de la mesa, maniobras de guerra sucia, ataques simulados, la costumbre de tirar la piedra y esconder la mano.
Para luego decir públicamente: “Yo te lo juro que yo no fui”.
Todo un arsenal de las peores prácticas de una política arcaica y primitiva.
Pero ahí no queda todo, más adelante, como tercer capítulo sacan otras costumbres de lo peor de la política.
Usan todos los recursos del aparato federal para COMPRAR UNA ELECCIÓN.
Reparto de despensas, de regalos, de pantallas de televisión.
Y no solo eso. No se detienen ahí.
Van más lejos y llegan al grado de amenazar al pueblo, de amenazar a las personas más humildes y sencillas:
“Si no votas por la candidata te vamos a quitar Prospera… te vamos a quitar del padrón de 60 y más…. Te vamos a quitar la pantalla y los programas sociales…”
A ese grado llegan.
Al grado de amenazar, de intimidar a los más humildes y desamparados.
Estamos ante claros ejemplos de lo peor de la política.
Las prácticas más inmorales, perversas, nefastas estuvieron presentes en esta campaña.
Afortunadamente no ganarán.
LA POLICÍA MINISTERIAL BUSCA A CUATRO SUJETOS MÁS QUE ESTARÍAN INVOLUCRADOS EN EL SECUESTRO Y EL HOMICIDIO DE LA JOVEN ISARVE CANO VARGAS.
TRES HOMBRES Y UNA MUJER.
De acuerdo a fuentes que han estado cerca de los testimonios y las declaraciones se sabe que los tres detenidos:
JAIRO ADÁN GUTIÉRREZ CABRERA,
EFRAÍN CABRERA MÉNDEZ Y
ÁNGEL DE JESÚS CARRASCO LÓPEZ
han señalado que hay otros cuatro implicados en el secuestro.
Incluso se habla de tres sujetos del estado de Veracruz que serían los verdaderos autores intelectuales del crimen.
Se señala que existen indicios que dos de esos sujetos pertenecerían al Crimen Organizado que opera en el estado de Veracruz.
Fuentes cercanas a las investigaciones revelaron que, en sus declaraciones, los detenidos Jairo Adán Gutiérrez Cabrera y Efraín Cabrera Méndez vincularon al joven Ángel de Jesús Carrasco López como parte de los hechos.
No obstante, en las indagatorias, fue revisado el teléfono de Jairo Adán y se encontró un contacto con el nombre de “E”, cuyo número telefónico coincidía con la misma línea de la persona que contactó con los familiares de Isarve Cano Vargas para negociar el rescate, el cual en un principio fue de 2 millones de pesos.
Los padres de la víctima ya habían indicado a las autoridades ministeriales que ese sujeto tenía “acento jarocho” y parecía ser de entre 40 y 45 años de edad, por lo que al cuestionar a Jairo sobre esa persona, éste CONFESÓ QUE SE TRATABA DE “E”, UNO DE SUS CÓMPLICES.
Según la versión que habría dado Jairo el sujeto identificado como “E” planeó el secuestro y homicidio de Isarve junto con dos hombres más, quienes presumiblemente pertenecen a un grupo del crimen organizado.
Al ser conocidos de Jairo, le propusieron participar en el crimen.
Con el pretexto de que le pedirían a Isarve Cano Vargas, su consejo para la compra de un cachorro, un perro de raza pura, la citaron en la ciudad de Puebla, para traerla a Tehuacán.
Ambos quedaron de verse en el Soriana de la CAPU e inclusive la mamá de Isarve sabía que Jairo pasaría a recoger a su hija.
Los informantes mencionaron que Jairo Adán Gutiérrez Cabrera involucró a su familiar Efraín Cabrera y éste los esperó en un predio de su propiedad ubicado en el municipio de Coxcatlán, donde ese mismo día abandonaron el cuerpo de la víctima.
Al margen de los tres sujetos del estado de Veracruz que estarían involucrados en el crimen, hay una mujer que también supo y participó en los hechos.
Se trata de una familiar de Jairo Adán, quien estaría implicada por lo menos en el cobro del rescate, aunque por el momento su identidad no fue revelada, para no entorpecer las investigaciones.
Asimismo, durante las diligencias de las autoridades, los padres de Isarve Cano Vargas fueron citados para escuchar las voces de los tres detenidos e identificar al delincuente con quien tuvieron comunicación vía telefónica, tras el secuestro de su hija.
Sin embargo no reconocieron a ninguna.
Es decir la voz del negociador aún no aparece.
EL PERIODISMO SERIO DEBE DIFERENCIAR ENTRE LO QUE SON DECLARACIONES IMPORTANTES Y OTRAS QUE SOLO SON DESAHOGOS, DISPARATES Y OCURRENCIAS.
En cada edición de FIN DE SEMANA nos esforzamos por llevarle información sólida, firma, seria.
Esto es posible gracias a que eliminamos toda la paja, toda la basura que representan las declaraciones, los desahogos y las ocurrencias de algunos personajes llamados “públicos” hacen a otros medios de comunicación.
En EL SEMANARIO DE TEHUACÁN no practicamos el periodismo de grabadora, ese que pregunta cualquier cosa, graba la respuesta y la publica tal cual, sin valorar, sin sopesar, sin medir la trascendencia del entrevistado y de su opinión.
Eso nunca lo verán en este medio.
Luego de la tragedia que representó el secuestro y el homicidio de la joven Isarve Cano Vargas se desataron algunas declaraciones que no debieran tener cabida en ningún medio de comunicación serio.
El periodista no debe ser una grabadora, que solo registra y publica la declaración que quedó registrada en el aparato.
Un periodista serio debe sopesar el peso real de la fuente.
También debe sopesar la trascendencia, el peso, la fuerza de la declaración.
Porque hay algunas expresiones que no pueden tomarse como declaraciones formales, sino como meras ocurrencias, disparates.
Luego de esta tragedia algunos medios de comunicación se dedicaron a “recoger reacciones”, pero algunas de estas reacciones solo son incongruencias que no deben tener cabida, ni lugar en un medio de comunicación serio.
Concretamente nos referimos a las declaraciones que pedían “la pena de muerte” a los detenidos.
Algunas voces declararon que era necesaria “la pena de muerte” para los secuestradores.
Pero esto solo lo dijeron ante una grabadora.
Porque… ¿acaso los declarantes enviarán una formal petición por escrito ante el Congreso de la Unión y ante el Congreso del Estado para modificar la Constitución Política de la nación, la Constitución del estado de Puebla y el Código de Defensa Social, para que entonces la “pena de muerte” sea legal?
Porque hasta este momento la “pena de muerte” esta prohibida en México.
Expresarla así frente a una grabadora solo es una ocurrencia, un disparate.
Hay cientos, así cientos de libros sobre Derecho, Criminología, Ciencias Penales, entre otras áreas del conocimiento que demuestran que la “pena de muerte” nada resuelve.
En los estados de la Unión Americana donde se aplica la “pena de muerte” los delitos graves no disminuyen.
Permanecen en los mismos índices, los mismos niveles.
El caso emblemático es el estado de Texas, en los Estados Unidos, donde se ejecutan a más personas que en cualquier otro estado, precisamente por la pena capital, la pena de muerte.
Sin embargo en Texas los delitos no se detienen.
Se siguen dando crímenes, asesinatos y es uno de los estados con mayor índice de delincuencia.
Entonces ¿de qué sirve la pena de muerte?
La “pena de muerte” se convierte solo en una venganza legal de las familias de las víctimas.
Pero los problemas de fondo no quedan resueltos, siguen latentes.
Si en México se aplicara la “pena de muerte” esto sería un desastre.
Los procesos penales quedarían a cargo de Agentes del Ministerio Público que se venden como prostitutas y las sentencias serían dictadas por jueces que hacen exactamente lo mismo.
¿Qué calidad tiene la justicia mexicana?
A nivel mundial está considerada una de las peores.
En estos casos debe volver a verse el documental mexicano “Presunto Culpable”, una historia filmada en tiempo real sobre el proceso penal que se sigue a un hombre que es inocente del delito que lo acusan: un asesinato.
Esta película documental debería ser vista por todos los mexicanos, porque demuestra la putrefacción, la descomposición de la justicia mexicana.
Si usted no ha visto “Presunto Culpable”, búsquela en el comercio informal de películas y véala.
Es la mayor exhibición del desastre que representa la justicia en este país.
En este contexto ¿que pasaría con la “pena de muerte”?
Habría cientos, así cientos de condenados, que después resultaría que son inocentes.
PESE A TODO LO ANTERIOR, SIN DUDA, SIN DUDA estamos convencidos de que hay crímenes aberrantes, terribles que merecerían la pena de muerte.
Pero para eso tendría que evolucionar la justicia mexicana a un alto, muy alto nivel de pulcritud, precisión y rigor jurídico.
Y eso está muy lejos de suceder.
COLUMNA CÚPULA.
ENRIQUE PEÑA NIETO: ANTICORRUPCIÓN EN BUSCA DE LEGITIMIDAD.
Fue en el año 1938 cuando aquel francés piso el suelo mexicano.
Todas sus tesis, premisas, posturas de inmediato quedaron rebasadas.
André Bretón vio que su “Manifiesto” claramente quedaba desbordado por un país en que el surrealismo es cotidiano, permanente, afluente constante.
De aquel 1938 a la fecha no hemos cambiado mucho.
El surrealismo sigue vigente en cada latido de este país, solo que ahora se ha hecho mucho más crudo, sangriento y doloroso que en aquellos años treinta.
El México de Enrique Peña Nieto sigue siendo un viaje surrealista, onírico, incoherente, absurdo, tan incomprensible como fatídico.
Un político que triunfa cuestionado, reprobado, desprestigiado pero que aún así goza de todas las bondades de las fuerzas de oposición para sacar adelante las reformas más perversas que se hayan visto en el México de las instituciones.
El sueño del neosalinismo se ha consumado.
Peña Nieto ni siquiera sabe lo que ha hecho; no tiene la estatura académica, intelectual para dimensionar el retroceso histórico en que metió al país.
Pero la herida más dolorosa va más allá de las reformas económicas y estructurales.
Los pequeños neoliberales Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto sumergieron a la nación en un baño de sangre. Decenas de miles de cuerpos, decenas de miles de personas que no aparecen. Por toda la geografía nacional se repiten las mismas historias de dolor y sufrimiento.
“Ni vivos, ni muertos” es el nombre de un documental que narra la catástrofe humanitaria que representa la desaparición de decenas de miles de mexicanos.
En ese contexto se desarrolla el periodo de Peña Nieto.
Las acusaciones en su contra son incontables, innumerables. Simplemente no existe argumento alguno a su favor.
La negligencia, la incapacidad de sus acciones contra el crimen organizado; la corrupción, la voracidad de su gestión que quedó exhibida en la “casa blanca” de Angélica Rivera; las componendas turbias con que se maneja toda la administración.
Los señalamientos llegan de todos los organismos internacionales de defensa de los derechos humanos, desde Naciones Unidas, hasta voces calificadas como la del periodista internacional Jorge Ramos y la comunidad artística que trabaja en el extranjero.
Todos estos factores suman, abonan a la exhibición de una presidencia impresentable.
En este contexto a Peña Nieto se le ocurre crear un “Sistema Nacional Anticorrupción” que no tiene sustento, argumento, ni destino. Solo es una fachada, una mascarada publicitaria.
No va a sitio alguno, ni dará resultado digno de mencionarse.
Es como todas las acciones de respuesta social de Peña Nieto, solo una medida cosmética; rubor para la administración más repudiada en la historia del México contemporáneo, más que Díaz Ordaz, más que Calderón.
¿Quién puede creer en este “sistema nacional anticorrupción”?
¿Nos pueden dar algunos indicios de que será un órgano con intenciones firmes?
¿Cuándo comenzará a operar?
¿Cuántos gobernadores serán sometidos a procesos administrativos y penales?
¿Cuántos ex gobernadores serán citados a rendir cuentas?
¿Cuántos secretarios, subsecretarios, directores de dependencias federales serán presentados?
Desde este momento le podemos adelantar: ninguno.
El “Sistema nacional anticorrupción” solo es una capa de maquillaje en la fatídica y funesta administración de Peña Nieto, que busca desesperadamente un poco de legitimidad.
El presidente quiere lavarse la cara.
Pero no alcanza todo el jabón que puedan comprar en los Pinos.