Rodeado pero no vencido.
John C Maxwell, escritor y conferencista relata lo siguiente: La tienda de una cadena nacional se había instalado allí y había adquirido todas las propiedades de la cuadra.
Sin embargo el dueño de un predio que estaba en un lugar estratégico se rehusó a vender, la gran compañía respondió sumamente molesta:
– “Muy bien, entonces construiremos a su alrededor y así lo sacaremos del negocio”.
La compañía inició los trabajos de construcción de manera inmediata y sin restricción económica alguna. Llegó el día cuando este pequeño comerciante se encontró encerrado, y con una nueva tienda departamental, estaba rodeado por ambos lados su pequeño negocio.
Los grandes espectaculares de la gran compañía anunciaban con bombo y platillo la ¡Gran inauguración!
Al pequeño comerciante se le ocurrió una gran idea, puso un anuncio a todo lo ancho de su tienda que decía: “Entrada principal”.
Podemos argumentar deshonestidad, sin embargo no podemos negar la idea como una idea genial ¿No es así?
Se dice que los grandes líderes surgen cuando la crisis está en el nivel más álgido.
Es interesante ver la vida de las personas que triunfan y que de manera reiterada los problemas tocan a sus puertas de una manera insistente para gritarles: ¡Estás derrotado!
Sin embargo estos se esfuerzan y se levantan por encima de todas las circunstancias adversas y los grandes obstáculos que se les presentan y así en medio de esta adversidad encuentran las respuestas y descubren que siempre hay una manera de salir adelante.
Hay una fuerza interior que explota en esos momentos y les hace estar sobre las circunstancias y con gran esfuerzo se reponen para superar el obstáculo, llámense deportistas, hombres de negocios, profesionistas o estudiantes
David Sarnoff, empresario estadounidense dijo a principios del siglo XX: “Hay mucha seguridad en el cementerio; anhelo las oportunidades”.
Siempre hay una salida frente a las crisis de la vida.
La clave para encontrar la puerta de salida esta en nuestra actitud. ¿Cuál es la suya hoy?
Sin embargo, no quiero solo dejarle con la idea de que puede salir adelante sin la ayuda de Dios en esas circunstancias.
Hay momentos que la actitud no es suficiente, sino que necesitamos volver nuestro corazón a Dios y extender nuestras manos a Él para que nos levante.
Jesús dijo lo siguiente: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33 RV60).
Hoy más que nunca quiero animarle a depositar toda su confianza en aquel que nunca le va a fallar.
Muchas gracias por su atención y que tenga un excelente Fin de Semana.
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