La granja de diamantes.
Muchos años atrás en África del Sur, un hombre vendió su granja para poder pasar sus días en búsqueda de diamantes.
Estaba sumergido y emocionado en sueños por convertirse en un hombre sumamente rico. Al cabo del tiempo su salud fue mermando y sus recursos se agotaron, y solo estuvo cerca de su fortuna el día que vendió su granja; decepcionado se tiró a un río muriendo ahogado pasando a la memoria de los pobladores del pueblo como un hombre tenaz pero insensato.
Un día, el hombre que había comprado su granja, vio a lo lejos del predio una piedra de aspecto poco usual a orillas de una la quebrada. La tomó y la puso en una pequeña bolsa que se encontraba a un costado de la chimenea como una piedra rara más.
En cierta ocasión un amigo que le visitaba tomó la bolsa y notó la piedra en el fondo y la examinó con detenimiento. Luego expresó en voz alta sus sospechas de que la piedra era en realidad un diamante.
El granjero visiblemente emocionado pero discreto, la tomó en sus manos e hizo que se analizara la piedra y se confirmó la sospecha, era en realidad uno de los diamantes más grandes y finos que se habían encontrado jamás.
El granjero buscó en aquella quebrada mas piedras parecidas a la encontrada y fue recolectando piedras similares, todas eran diamantes.
¡De hecho, su granja estaba repleta de diamantes que parecían estaban esperando ser recogidos!
Sorpresivamente la granja que el buscador de gemas había vendido terminó siendo uno de los depósitos de diamantes más ricos del mundo.
La lección de sabiduría se puede aprender a menudo en las relaciones y experiencias con las que tropezamos a diario.
Pídale a Dios que le ayude a reconocer lo que necesita saber para poder vivir la vida que él desea.
Es posible que los grandes recursos que estamos necesitando están delante de nosotros. Las modas van y vienen; la sabiduría y el carácter son para siempre.
Las escrituras son un tesoro de grandes diamantes que están a nuestro alcance, “Escucha, hijo mío y sé sabio, y dirige tu corazón por el buen camino” (Proverbios 23:19). Gracias por su atención y que tenga un excelente Fin de Semana