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Dentro del vientre de la madre tierra (Temazcaltoci “la abuela de los baños)

Después de recibir el agua y las piedras, se hizo un silencio y comenzaron a vaciar agua de a poco encima de las “abuelitas”, que al estar a rojo vivo rechinaban y crujían, la voz decía: “Abuelita caliente” y todos respondían “buena medicina” entonces el vapor inundo TODO, y la temperatura comenzó a ser poco tolerable, pero como ya nos habían dicho, guardar calma, no moverse, respirar lentamente por la nariz, de buenas que mi atuendo estaba compuesto por un vestido y su rebozo de manta, despacito me cubrí lo más posible para enfrentar lo que me parecía una completa locura, en mi mente me decía, ¿quién te mando a hacer esto, porqué se te ocurrió, en buena hora y todas esas frases que corren libres por la mente cuando nos encontramos en un gran apuro.

De pronto la vos comenzó a explicar: “estamos en la primera puerta, que representa la primera edad el hombre, es también dedicada al fuego, al varón pero sobre todo a Dios, (esta tradición es incluyente, no importa tu religión ni con que nombre te refieras a tu gran deidad, aquí todos son incluidos porque para ellos todo es uno, todo es Dios, Dios está en todo y en todos), es momento de dar gracias por todo lo que hemos recibido, no existe nada bueno o malo, todo es un contrato elegido, es momento de dar gracias también por todo lo que se nos ha quitado, lo que hemos perdido, lo que extrañamos, seguramente era algo de lo que ya no aprenderíamos nada, no nos llevaría a crecer, ni nos permitiría servir, (un poco más de agua sobre las abuelas, más vapor, sudor, calor) respiren profundo Dios está en todo está en el vapor que inhalamos, lleno de la medicina de las hierbas que son “abuelamedicina” (como el náhuatl es una lengua aglutinante muchas de las expresiones castellanizadas se pronuncian así a manera de traducción), es hora de dar gracias también por lo que no hemos recibido aún, es lo que anhelamos, lo que esperamos y está escrito que si es para nosotros, llegara en su momento,”

El calor a un nivel extremo, la voz nos indica y hace ejemplo de cómo debemos respirar, lento y profundo, y a cada inhalación visualizar como el vapor va llenándonos, inundándonos de “TODO” el esfuerzo hace que los órganos se dilaten y contraigan generando una especie de masaje interno a cada nueva bocanada, de pronto se nos indica presentarnos y compartir la impresión, y así cada uno va tomando la palabra de manera mesurada, con pausas, y al terminar todos le saludan diciendo “OMETEOTL” ante este calor, no hay ego, nadie se extiende, se dice lo mínimo y de corazón, pareciera casi una tortura, pero a la vez la conciencia esta exaltada de una manera difícil de describir, de pronto alguien en lugar de hablar pide que se cante, y así todos comienzan a entonar versos y rimas que ante la situación resulta increíble, todas las voces vibrando al unísono, graves y agudas.

“Agua de vida purifícame, Fuego del amor vence mi temor, Viento del sur llévame al altar, Madre Tierra vuelvo a tu lugar en el temazcal, en temazcal” (más agua sobre las piedras que emiten su propio canto y que es escuchado hasta en los huesos) “Huey Tonantzin tonantzin huey tonantzin Ipalnemohuani noyolo Paqui tlazohcamati tonantzin …(Gran madrecita tierra madrecita tierra gran madrecita tierra Dador de vida; mi corazón se alegra gracias Madrecita tierra) se repite de manera casi infinita.

De pronto el calor ya no da más, y alguien pide lluvia, y el agua fresca comienza a caer sobre nosotros, han mojado un ramo de pirul y nos bañan con gotas frescas que son una verdadera caricia para el alma. Se escucha “PUERTA” se abre la puerta, entra un viento frio, pensé que todo había acabado, pero no era apenas el primer de cuatro tiempos.

Salió el hombre de fuego y trajo otras 7 piedras, observe que al acercarlas cada una era sacudida respetuosa y vigorosamente con un ramo de hierbas, parecía una “limpia” tome el dato y lo reserve para el momento que me tocara hablar y preguntar porque lo hacía, (era para sacudir la ceniza, porque no es lo mismo respirar vapor y perfumes, que respirar humo).

Se cerró la puerta nuevamente siguiendo el mismo procedimiento, pero ahora la voz nos indicó que ese era momento de pensar en todos los AMIGOS y los NO AMIGOS “ los ENE*migos no existen, todos somos uno, maestros y alumnos entre si, los no amigos son aquellos que nos llevan a aprender y vivir situaciones duras, difíciles, incómodas y complicadas, (el vecino que se estaciona en tu puerta o bajo tu sombra, los que dejan su basura en la calle, los que hacen chismes, los que envidian e injurian, y así una larga lista representando a todos esos maestros de vida) es momento entonces de agradecerlos bendecirlos y pedir que salgan de nuestro camino con amor y causando el menor dolor posible, siguieron los cantos, el calor ahora era más alto pues las primeras piedras aún no se enfriaban, y ahora eran 14 las que se bañaban y nos compartían su mensaje.

La tercera puerta se dedicó a agradecer por la FAMILIA recibimos a las abuelitas, ya cantando y haciendo bulla, como uno más del TODO, agradecimos por los ancestros recordando sus vidas y al momento de que nos tocaba hablar gritábamos fuerte los nombres de todos los ancestros que recordábamos, (más agua sobre las abuelitas) llenos de respeto y aceptando que somos una fracción de ellos, con sus aciertos, cultura, historias, pecados, virtudes y errores, “GRACIAS A TODOS NUESTROS HUEHUES” calor intenso, energía, que oscuridad ni que dolor, las percepciones se distorsionan y se ven colores volando por encima, estamos deshidratados sacando el dolor, pidiendo por nuestros huehues, por su vida, experiencia y dolor, pedimos lluvia y, “PUERTA”.

La cuarta puerta es para MI, mi ego y todas sus caras, agradeciendo que soy el resultado de decisiones propias y ajenas, mi esencia, mi alma, todos esos yoes que parecen legión, reconociendo mis fallas, mis responsabilidades y pidiendo al Eterno este dentro de nuestras vidas, y se cantó y se lloró salieron los demonios y fueron llevados a morir en el rojo de las abuelas que ahora ya eran un caldo hirviente y cantante, “Soy el macehual, soy el macehual de este tiempo, soy el macehual del quinto sol” “somos un circulo dentro de un circulo sin principio ni final” “volaremos como águilas, volando muy alto volando muy alto circundando el universo con alas de clara luz” “las abuelas quieren cantar las abuelas quieren danzar…)” y entonces circulo el té de jamaica, ácido un poco amargo pero fresco y revitalizante, lluvia, tormenta, risas, “PUERTA”

Llegó la hora de salir y todos al unísono gritamos POR TODAS MIS RELACIONES Y MI FAMILIA, OMETEOTL, salimos dioses vencedores de nuestros miedos, llenos de conciencia listos para una nueva experiencia en el mundo, todo es de otro color, nuestros ojos tienen luz aunque afuera ya es de noche, tomamos tabaco del canasto y la mano al corazón, agradecemos a los vientos por sus mensajes en la voz de las abuelas, y lo arrojamos al fuego con esa energía que tiene alguien que se aferra con alegría y fuerza a la vida.

Nos damos un baño de jícara con el agua macerada en hierbas y estamos listos para compartir las viandas preparadas con anterioridad.

Fin.


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