sab 18 sep 21 / Orbe / Donde Tehuacán ve cultura y tradición, Artemio ve figuras demoniacas.
“EL ALELUYO” O LAS ANDANZAS POLÍTICAS DE UN FANÁTICO RELIGIOSO.
El alcalde suplente de Tehuacán Artemio Caballero López es conocido como “El Aleluyo” por sus actitudes de fanático religioso.
El edil pertenece a una congregación cristiana y desde las primeras semanas de su gestión exhibió sus exaltadas creencias.
La ciudad estaba adornada por unas figuras monumentales de chivos, símbolos del tradicional Mole de Caderas.
Un chivo de tres metros de altura estaba en el Parque Ecológico y una cazuela que evocaba el platillo tradicional estaba en la zona del Monumento a la Identidad.
Las esculturas de caprinos fueron realizadas por Samuel García y Silvano Márquez, conocidos artistas poblanos.
Pero Artemio ordenó que fueran retiradas y destruidas, porque piensa que los cuernitos de los chivos son símbolos demoniacos.
La condena y el rechazo social fueron unánimes.
Estas son algunas de las causas que colocan a Artemio Caballero como uno de los ediles peor calificados del país.
Pese a la exigencia de que el alcalde repusiera las esculturas de chivos, privó el fanatismo religioso sobre una demanda social.
En días recientes la sociedad de Tehuacán nuevamente se encendió porque el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció que las cuatro principales piezas arqueológicas del museo de sitio serán trasladadas a una exposición en la Ciudad de México.
La indignación y la irritación se desbordaron en las redes sociales, pero más aún cuando se reveló que Artemio, el alcalde suplente, fue quien autorizó el traslado de las piezas prehispánicas.
Y es que en reuniones al interior del palacio municipal de Tehuacán el edil ha expresado que las piezas arqueológicas son símbolos demoniacos que están manchados con la sangre humana derramada en rituales paganos.
La doble moral del munícipe es grotesca, pues mientras pregona supuestos valores cristianos, las anomalías financieras y la opacidad administrativa son salvajes.
Por esa razón la Fiscalía Anticorrupción ya investiga los costos de la poca obra pública que se hizo en estos meses.
Pero no solo eso, sino también las compras que han hecho algunos particulares de una pizzería y una rosticería.
Porque todo salió de recursos públicos.
Y ahora que se ha revelado la intención de Artemio de permitir que el INAH se lleve las principales piezas arqueológicas de Tehuacán -solamente porque agravian su exacerbado fanatismo religioso-, el furor social está en punto de ebullición.
Tehuacán esta en pie de lucha porque sabe que cuando las piezas sean retiradas nunca volverán y en todo caso serán sustituidas por réplicas hechas en resina.
Un alcalde que considera a esculturas de chivos y piezas arqueológicas como representaciones demoniacas no es un personaje de ficción sacado de una novela; es real.
Se llama Artemio Caballero y desgobierna Tehuacán.
Que desastre.
Redacción: Orbe, Bufete de Comunicación.
findesemana99@gmail.com
SE OPONE ARQUEÓLOGA NOEMI CASTILLO A QUE SE EFECTÚE PRÉSTAMO DE PIEZAS DEL MUSEO DE SITIO DE TEHUACÁN.
Indicó que ya envió oficios a las distintas autoridades e incluso al gobierno del estado sustentando legal y académica, las razones el por qué no deben de llevarse estos vestigios.
Nota de agencia Enigma.
Tehuacán, Pue.- Tras el traslado que se pretende realizar de cuatro piezas arqueológicas del Museo de Sitio de Tehuacán a la ciudad de México en calidad de préstamo, para que se expongan en el Museo Nacional de Antropología e Historia, la encargada del proyecto de investigación y exploración de la zona arqueológica Ndachjian o conocía como La Mesa, Noemí Castillo Tejero indicó que se opone a que estos vestigios sean removidos de donde se encuentran.
Expresó que como investigadora y académica con 70 años de experiencia laborando para el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se opone a que se presten y se muevan del Museo de Sitio de Tehuacán, estás cuatro piezas, dado a que se rompe la estructura informativa del sitio, porque ahora no se entendería la cultura, la religión y la arquitectura de la zona.
Mencionó que por tal motivo ya envió diversos oficios a las autoridades correspondientes incluyendo al Gobierno del Estado, dando sus razones del porque no deben de llevarse estos vestigios de la cultura nguiwa o popoloca del Museo de Sitio, por lo que espera que intervengan y no se permita que salgan las piezas.
Puntualizó que desafortunadamente en sus manos no está detener dicho préstamo por más de 8 meses, pues hasta donde tiene conocimiento será en este mes de septiembre que se concrete el traslado de estas cuatro esculturas que tienen un peso de alrededor de 2 toneladas cada una.
Refirió que tampoco no está de acuerdo en que se condicione el préstamo de la figura de la diosa de la falda de estrellas, un guerrero en representación masculina, así como una mujer guerrera y la deidad Xipe Tótec “Nuestro Señor Desollado”, a la reparación del Museo, pues no es un trueque, ya que la obligación del INAH es reparar de por si el sitio ante las afectaciones que registra en el techo y de las vitrinas.
Agregó la arqueóloga que hace responsable al Director General del INAH de lo que pueda pasar con estos vestigios, ya que si existe el temor de que ya no regresen la piezas o que lo hagan después de un año.
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