sab 14 nov 20 / Orbe / Sueños guajiros de Andrés Artemio con sabor a Mole de Caderas.
UNA ANÉCDOTA SOBRE LOS ARRANQUES POLÍTICOS CON SABOR A MOLE DE CADERAS.
Tehuacán, Puebla, sábado 14 de noviembre de 2020.- Esta es una anécdota que vale la pena recordar.
Corría el año 2014.
Peña Nieto era presidente; Rafael Moreno Valle gobernador y Ernestina Fernández Méndez presidenta municipal de Tehuacán.
En la ciudad dos priistas abiertamente mostraban su ánimo de buscar la candidatura a la diputación federal.
Los dos apresuraban a sus grupos para llegar a la nominación.
Hay que decirlo, ambos eran sutilmente manejados por Álvaro Alatriste Hidalgo quien les “daba cuerda” y los encarreraba.
Llegó la temporada del Mole de Caderas del año 2014 y ambos suspirantes decidieron organizar comilonas como una forma de dar arranque a sus pretensiones políticas.
El compañero José Luis Salazar Ávila señaló esos eventos como “La guerra de los moles”.
Miguel Ángel Romero Calderón hizo una comida en el salón Villafontana, donde la oradora principal fue Mari Carmen García de la Cadena, quien entonces apoyaba sus aspiraciones.
Por otra parte Jesús Amador Hernández Barbosa hizo lo propio en los jardines del rancho San Marcos.
Con dos convites del platillo tradicional ambos priistas arrancaron una especie de precampaña.
Sin embargo durante los primeros meses de 2015 ocurrieron algunas condiciones imponderables y azarosas.
En esos días Romero Calderón afirmó que había enfermado y retiró sus pretensiones.
Por su parte Jesús Amador se mantuvo firme, pero Juan Carlos Lastiri se empecinó en sacar a como diera lugar la candidatura de Geraldine González Cervantes.
Frente a esto Hernández Barbosa buscó ser candidato independiente.
Finalmente llegaron las elecciones del domingo 7 de junio de 2015.
El ganador fue el panista Sergio Gómez Olivier; la candidata del PRI – Verde Ecologista Geraldine González quedó en segundo lugar y el independiente Jesús Amador Hernández Barbosa se fue a la tercera posición.
Entre el primer y el tercer lugar hubo una diferencia cercana a 28 mil votos.
Hernández Barbosa acusó que había sido víctima de un “fraude electoral” y días después afirmó que Álvaro Alatriste lo había “traicionado”.
Dice el refrán que la victoria tiene muchos padres, pero la derrota es huérfana.
Hoy conviene recordar esa etapa.
De aquellos dos principales aspirantes y quienes arrancaron con comilonas de Mole de Caderas, finalmente ninguno llegó a la diputación federal.
Las “caderizas” de ninguna manera son garantía de éxito político.
La historia viene a cuenta porque el sábado 7 de noviembre Andrés Artemio Caballero López fue el anfitrión de una comida en los corredores del Complejo Cultural El Calvario.
Desde días antes personal del municipio pintó las calles de la zona y esa mañana personal de logística colocó vallas metálicas alrededor de El Calvario.
Patrullas de la Policía y Tránsito Municipal y hasta una ambulancia de Bomberos permanecieron en el lugar para custodiar el festín.
Todo un despliegue ostentoso, aparatoso. Parecía que Carlos Slim había llegado a Tehuacán.
Una movilización suntuosa para que Andrés Artemio sienta que es una “figura importante”.
No hay que olvidar que el edil es una persona con un nivel socioeconómico sencillo.
Los acaudalados son sus parientes, pero no él.
Incluso circula una foto en la que llega en una modesta bicicleta a la cafetería Casa Rayón.
Ese es su verdadero nivel socio económico.
¿CUÁL ES EL FONDO?
¿QUÉ PRETENDE ANDRÉS ARTEMIO CON SU CADERIZA?
EL ERRÁTICO ALCALDE TIENE SUEÑOS GUAJIROS DE HACER UNA CARRERA POLÍTICA.
Claudia Rivera Vivanco y Andrés Artemio Caballero.
Andrés Artemio tiene el tacto político de un hipopótamo.
Lo hemos dicho en innumerables ocasiones; el edil suplente no ata, ni desata.
En dicha comida Artemio hizo una alianza política con la persona menos indicada.
Sí, con la alcaldesa de Puebla Claudia Rivera Vivanco.
Por un lado Andrés afirma y declara que busca un acercamiento con el gobernador Barbosa Huerta y por el otro se reúne con una de las personas que aborrecen en Casa Aguayo.
Porque la relación entre Barbosa y Claudia es un verdadero desastre.
La presidenta municipal tiene enormes posibilidades de que al día siguiente de terminar su trienio vaya a hacerle compañía a Felipe Patjane.
El error fue garrafal.
Como si Andrés hubiera invitado a comer a José Juan Espinosa.
También Pepe Momox, el Secretario General del Ayuntamiento, convocó a invitados especiales, que fueron algunos miembros de las dirigencias estatal y nacional del Partido Encuentro Solidario (PES).
No faltó quien filtrara las fotografías de la reunión.
Mole de Caderas, mezcales, tequilas y música en vivo para agasajar a Claudia quien tiene el mismo futuro político que Artemio: un lugar en la nada.
¿Cuál es el fondo?
¿Qué pretende Caballero con esa “caderiza”?
La realidad es que el errático alcalde tiene sueños guajiros de hacer una carrera política e influir en el futuro de Tehuacán.
Él piensa que puede colocar a una figura en la candidatura del Partido Encuentro Solidario (PES) a la próxima presidencia municipal.
Ya piensa en una reelección de facto.
Cree que puede decidir quien va a quedar en el palacio de López Rayón.
Tiene anhelos futuristas.
Andrés Artemio ya perdió el piso.
Quienes lo conocen de hace años aseguran que ahora se muestra soberbio y arrogante.
No se da cuenta que tiene sus cinco minutos de fama y cuando termine se irá al fondo del foso de la política.
Felipe Patjane después de tres meses ya era repudiado.
Cuando llegó a su primer informe de gobierno el junior ferretero tuvo que acordonar el palacio municipal; había tres cordones de seguridad con vallas metálicas para entrar; al fondo en un pequeño patio interior, con una presencia no mayor a 200 personas rindió su informe.
Ahí fue regañado por el gobernador Miguel Barbosa.
Felipe no se dio cuenta pero ya estaba acabado.
Pero Andrés Artemio en unas cuantas semanas se fue al barranco de la política.
Y tampoco se da cuenta.
Por eso realiza una “caderiza”, pensando que ahí entabló puentes políticos para su futuro.
Futuro que no existe.
REPUDIO SOCIAL AL CONVITE DE ANDRÉS ARTEMIO.
Las redes sociales se volcaron en repudio al festín del alcalde.
La sociedad tehuacanera repudió el doble lenguaje.
Mientras la campaña oficial reza:
“Guarda la sana distancia, usa cubrebocas, queremos familias sanas”, por otro lado hace una comilona para 200 personas, sin distancia alguna.
Hay otro factor que conviene subrayar.
En el contexto de la pandemia la población tehuacanera es una de las más lastimadas en su economía.
Muchas maquiladoras y talleres de elaboración de zapato han hecho recortes de personal; las grandes cadenas comerciales se llevan las ganancias, mientras el comercio local está agonizando.
Tehuacán tiene una economía de sobrevivencia básica.
La gente va al día.
La economía está en un nivel crítico.
Frente a este escenario, una comilona en la que se derrocharon los recursos públicos es una ofensa, un insulto a los grandes sectores sociales.
Pero el alcalde suplente ni siquiera se da cuenta que está hundido.
Para colmo ni siquiera invitó a los regidores a la comida por lo que los ediles ya están en su contra.
No cabe duda.
Tiene el mismo tacto político que un hipopótamo.
VIOLENCIA EN TEHUACÁN / CRIMEN EN LA COLONIA LOS PINOS.
Durante los meses del cierre de comercios toda la economía se contrajo, por esa razón la delincuencia también disminuyó.
Sin embargo, aún ocurren algunos crímenes de manera esporádica.
Al mediodía del martes 10 de noviembre fue encontrado un cuerpo en un terreno baldío de la calle 17 Poniente, colonia Los Pinos.
El cadáver corresponde a quien en vida se llamó Jorge Julio Delfín Mauleón, de 38 años de edad y era parte de la banda del “Chicamala”.
El occiso presentaba cuatro impactos visibles de arma de fuego, calibre 9 milímetros.
En el procedimiento del levantamiento de cadáver se encontraron huellas de violencia, como tortura.
Lamentablemente el clima de violencia continúa en la ciudad.
Pero algunas personas piensan que estos crímenes solo ocurren entre sujetos que se dedican a delinquir.
No entienden que esos mismos homicidas en cualquier momento pueden asaltar, levantar, robar a cualquier ciudadano de bien.
La delincuencia actúa sin distingos.
Pero hay personas que piensan: “Ahh, ese crimen es entre ellos, a mi no me va a tocar”.
Esa es una visión primitiva.
Nos leemos la próxima semana aquí en Orbe versión web.
Redacción: Orbe, Bufete de Comunicación.
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