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Lic. Erika Rodríguez Carvajal
Psicoterapeuta.

 Buen día! Espero hayan tenido una excelente semana. En esta ocasión  dedico estas líneas a personas con una incansable búsqueda de sentido, con una lucha por responder ¿Quién soy? ¿Qué quiero? Los adolescentes. Voy resaltar como se relaciona esta etapa con la formación del autoconcepto.

Autoconcepto es lo que pienso y me digo a  mi mismo. Es describirnos en todos los sentidos: aspecto físico, forma de ser, que nos gusta, que no nos gusta, que nos preocupa, cual es nuestro temperamento, como es nuestra relación con los demás. Etc.  Es un pilar fundamental de la autoestima a igual que lo es la autoaceptación. Podemos decir que para poder tener una buena autoestima, tenemos que tener un buen autoconcepto y por lo tanto autoaceptación. Si yo tengo una buena idea de mi mismo y me acepto como soy, entonces podré quererme y respetarme.

Durante la adolescencia, etapa de múltiples cambios, desde los físicos hasta los emocionales, el autoconcepto puede tener sus variaciones puesto que el físico cambia, a veces para verse mejor o a veces lo contrario, entonces la idea que tengo de mis mismo puede verse influida por este factor. Al mismo tiempo hay cambios hormonales que pueden provocar reacciones emocionales desconocidas, que  de igual manera influirán en lo que creo de mi mismo. Por ejemplo si el joven se vuelve me mas irritable, puede pensar que es enojon  o agresivo. O si tal vez si le da mas sueño, porque en esta etapa en que el cuerpo crece, se necesita de sueño, puede llegar a pensar que es flojo o apático. Si necesita de soledad para poder responder a las interrogantes de quien es, entonces tal vez diga que es inadaptado o antisocial.  Por todo esto, es necesario tener bien presente todos los cambios que como adolescente puede tener sin que esto afecte de manera negativa lo que piensa o dice a si  mismo.

Los adolescentes de estos tiempos necesitan ser ellos mismos. Quieren ser distintos de sus papas, pero no se atreven a ser distintos de los demás, quieren ser ellos, pero les da miedo ser distintos.

Por eso cada adolescente empieza a copiar lo que hacen otros: si las amistades traen aretes, pues él se pone aretes, si traen cabello largo, pues él lo trae largo.

El quiere ser él, pero no quiere ser distinto, y como no se atreve a ser distinto a veces va aceptar cosas en contra de sus valores, de su voluntad, con tal de no ser rechazado por el grupo.

Esta necesidad de afirmación del yo, debe ser entendida  no como un acto de vanidad, rebeldía o soberbia, sino como la necesidad de ser yo, distinto del otro, para correr los propios riesgos y para construir la vida propia.

El adolescente necesita entonces afirmar su propia personalidad, necesita un reconocimiento individual, pero también la aceptación social.

Dije anteriormente que el autoconcepto es parte de la autoestima. Autoestima es  la capacidad de tener confianza y respeto por uno mismo. Es propiciada desde el nacimiento, o talvez antes, ya que el hecho de que el niño se sienta deseado por sus padres le va a dar la posibilidad de sentirse esperado y  querido. Es en el núcleo familiar en donde el niño adquiere las bases que necesita para lograr la autoestima adecuada, que le permita sentirse apto para la vida, o con una autoestima inadecuada que lo haga percibirse como un ser inepto para enfrentarse al futuro.

En la adolescencia la autoestima puede debilitarse pues uno de los factores importantes, como es la imagen corporal cambia y se da la confusión de roles ¿Soy niño o adulto? En esta etapa el joven cuestiona, rechaza, pregunta necesita que los adultos le ayuden a valorar sus logros con el fin de fortalecer su posición personal u su estima. El adolescente siente la necesidad de independencia, de ser reconocido, de buscar su propia identidad.

La autoestima deberá ser sentida como la escencia interna de sí mismo. No necesita reconocimientos externos, la verdadera autoestima posee el reconocimiento interno, es la fe y el respeto por nosotros mismos y es captada a través el amor, el respeto y la fe con las que nos nutrieron desde niños.

Algunos puntos importantes para fomentar la autoestima , son los siguientes:

1)         Saber y aceptar que todos tenemos cualidades y defectos.

2)         Saber que todos tenemos algo bueno de lo cual podemos estar orgullosos.

3)         Poder liberarnos de conceptos negativos sobre nosotros mismos.

4)         Aceptar que todos somos únicos e importantes

5)         Vivir responsablemente de acuerdo a la realidad, reconociendo lo que nos gusta y lo que no nos gusta.

6)         Aprender a aceptarnos a través de lo que sentimos y de lo que somos.

7)         Liberarnos de la culpa o juicios erróneos de nosotros mismos

8)         Vivir auténticamente al aprender a ser congruentes entre la forma de sentir y de actuar.

9)         Fomentar la autoestima en los otros, ya que la honestidad al fomentar la autoestima de las personas que nos rodean, refleja nuestra propia autoestima.

10)       Encontrar la valentía de amarnos como personas.

11)       No dejarnos llevar por lo que hacen los demás, pues talvez estén errando.

12)       Sentirnos responsables de nosotros mismos, ya que el hacernos responsables de la propia existencia genera confianza en nosotros mismos y en los demás.

13)       Disfrutar lo que se tiene. Aunque busquemos tener más, no amargarse pensando en lo que nos falta, no definir nuestro valor por ello. Ser agradecido con lo que se tiene (Contentamiento, virtud básica para ser feliz y agradecido)

Un buen autoconcepto  y autoestima nos permite crecer, ser libres, creativos, alegres, amistosos, amorosos, sentirnos plenos y con capacidad de dar y recibir.

            Alejando Dumas nos dice: “la persona que duda de su valor es como un hombre que se enlista en las filas del enemigo y carga las armas contra sí mismo”.

            Recuerden: “mientras una persona se preocupa porque se siente inferior, la otra esta ocupada cometiendo errores y haciéndose más apta”

            Tener miedo a la crítica no es el problema. Lo que debemos cuidar y vigilar es lo que nos decimos a nosotros mismos cuando se nos critica.

            Por el simple hecho de haber sido creados por Dios, somos criaturas dignas de respeto y esto nos hace respetar también a los demás. Que Dios les bendiga y que tengan un excelente fin de semana.


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