VUELVE FÉLIX ALEJO, AHORA CONVERTIDO EN UN PATIÑO.
Félix Alejo nunca ha tenido una carrera política propia.
Los cargos que obtuvo siempre los debió a la gestión e intermediación de sus hermanos Cupertino y Hugo Alejo Domínguez, así como a su protector Alejandro Armenta Mier.
Ellos fueron los que lo acercaron a Mario Marín Torres para que en el año 2007 fuera el candidato del PRI a la presidencia municipal de Tehuacán.
Félix se ganó la confianza de Armenta Mier quien siempre fue su benefactor dentro del marinismo. Pero hoy que Armenta se fue a Morena, Alejo se quedó en la orfandad.
Hace unas cuantas semanas el profesor Félix Alejo Domínguez fue a presentar su formal registro ante los órganos internos del PRI para contender nuevamente por la presidencia municipal de Tehuacán.
El trámite para ese proceso interno se hizo en las instalaciones del Hotel Aldea del Bazar. Ahí estuvo Félix acompañado por su esposa y un reducido, muy reducido grupo de seguidores.
Aquí en FIN DE SEMANA lo adelantamos desde hace meses: Alejo ya es un cadáver político; Armenta su viejo protector ya nada puede hacer por él.
Félix se lanzó en un salto al vacío, se arrojó del trapecio sin red de protección.
Primeramente pidió la candidatura a la presidencia municipal y lo rechazaron. Luego pidió ser el candidato a diputado federal o local y también lo batearon.
Jorge Estefan Chidiac, Juan Carlos Lastiri y Enrique Doger, actuales jefes del priismo poblano, ni siquiera le hicieron caso, no lo tomaron en cuenta. Lo ignoraron de una manera denigrante.
Humillado, sobajado por el partido que alguna vez lo hizo presidente municipal, Félix se fue a refugiar con sus hermanos Cupertino y Hugo Alejo Domínguez. Y entonces ellos hicieron que diera un giro de 180 grados.
Alejo fue un servil lacayo de Mario Marín, pero hace unas semanas fue a arrodillarse ante Rafael Moreno Valle quien le regaló un premio consolación.
Lo hizo candidato de “Compromiso por Puebla” a la presidencia municipal de Tehuacán.
El referido partido político solo es un órgano estatal.
En realidad es un partido satélite de Moreno Valle.
La misión de Félix Alejo es quitarle algunos votos al priismo tradicional.
Esa es toda su función en esta elección.
Para eso lo mandaron, para quitarle algunas canicas al candidato del PRI.
El mismo Alejo sabe que no tiene posibilidad alguna de triunfo.
Sabe que ya está acabado.
Él siente perfectamente el repudio y el desprecio que Tehuacán tiene en su contra.
Félix es el expresidente más aborrecido en la historia de la ciudad.
En el año 2010 Félix solicitó licencia a la presidencia municipal para hacer campaña como candidato a diputado local. En esa contienda en las calles y en los mercados recibió abucheos, rechiflas, mentadas…
Hoy será exactamente lo mismo.
¿Qué negoció, qué pactó Félix para hacerse candidato de “Compromiso por Puebla”?
Además de dinero, probablemente una chambita, tal vez un cargo menor en la Secretaría de Educación Pública en el próximo gobierno estatal.
Hoy Félix vuelve con su ya conocida inmoralidad y cinismo.
Pero a esto hay que agregar que regresa convertido en un patiño; un personaje secundario, una comparsa en esta comedia.
¿VALE LA PENA VOTAR POR ESOS PEQUEÑOS PARTIDOS QUE SON UN CAPRICHO TEMPORAL DEL PROTAGONISMO DE ALGUNOS PERSONAJES PATÉTICOS?
PERSONAJES COMO FÉLIX ALEJO O PEDRO TEPOLE…
El protagonismo es uno de los grandes males de la política tehuacanera.
Hay algunos aprendices de políticos que son verdaderas vedettes. Les encantan los reflectores, los micrófonos, las cámaras fotográficas, los celulares, las ruedas de prensa.
Y como aquí en Tehuacán la prensa local cubre cualquier evento al que los convoquen, sin priorizar o valorar la importancia o trascendencia informativa, pues van a todo.
Lo mismo toman como nota una declaración del licenciado Miguel Barbosa Huerta que las palabras intrascendentes del cadáver político llamado Félix Alejo Domínguez.
No se prioriza, no se valora el impacto, la importancia, la trascendencia de la declaración de uno u otro personaje. Todo lo graban y lo transmiten por igual.
Esto alimenta el protagonismo de algunos personajes verdaderamente patéticos.
Sujetos que solo van en busca de reflectores y que también tienen la intención de obtener algún lucro personal.
En esta elección 2018, es claro que la lucha por la próxima presidencia municipal está entre Felipe Patjane Martínez de Morena, René López Cárdenas del PAN y Milton López Bretón del PRI.
Las aspiraciones de Pedro Tepole que ahora está convertido en “ecologista” son ridículas, patéticas.
No tiene posibilidad alguna de triunfo.
Tepole jamás será presidente municipal de Tehuacán.
Como se recordará Pedro Tepole era priista, bajo las siglas de ese partido fue presidente municipal de Nicolás Bravo, que tiene como cabecera la comunidad de San Felipe Maderas.
Siempre fue priista.
Pero hace seis meses se convirtió en “simpatizante” de López Obrador.
Nada más alejado de la realidad.
Tepole solo dio el salto propio de un oportunista y utilitarista. Tuvo toda la intención de montarse en la popularidad de López Obrador.
Repetimos solo hizo un espectáculo oportunista.
Empezó a pintar bardas, comenzó a regalar arbolitos y a hacer reuniones en algunas cantinas.
Esa era su manera de hacer política.
Hay que decirlo con toda claridad, Tepole es un sujeto profundamente ignorante, un analfabeta funcional.
Medio lee, medio escribe, medio habla. Y así quería ser presidente municipal de esta ciudad.
Tepole hizo una pequeña fortuna depredando los bosques de la región de San Felipe Maderas. Junto con un grupo de otros sujetos lacras de la región explotaron y comerciaron maderas hasta un nivel grotesco.
Solo así, depredando la naturaleza pudo lograr una pequeña fortuna. Porque no tiene ni talento, ni capacidad como empresario.
También hay que subrayarlo.
Pedro Tepole quiso utilizar su amistad y cercanía con Alejandro Armenta Mier, el candidato de Morena al Senado de la República.
En ese momento Tepole estuvo a punto de ser impuesto como candidato de Morena. Porque Armenta es una hechura política de Mario Marín, tiene toda la escuela de ese sexenio, en el que proliferó la venta de candidaturas.
El licenciado Miguel Barbosa fue oportunamente informado de esa “extraña alianza” entre Tepole y Armenta.
Fue entonces cuando Miguel tomó el teléfono y le dijo:
– “Alejandro, te quiero pedir que no intervengas en Tehuacán”.
La orden era tajante: “No te metas en Tehuacán”.
En ese momento Pedro Tepole quedó descobijado.
Fue entonces cuando se enteró que Patjane sería el candidato de Morena.
En ese momento se fue a pedir un espacio en el Partido Verde Ecologista.
En solo un año buscó la presidencia municipal de Tehuacán por tres diferentes partidos: primeramente lo buscó por el PRI; luego se hizo simpatizante de Morena y finalmente acabó convertido en el candidato del Partido Verde.
¿Vale la pena votar por estos oportunistas?
¿Merecen un voto estos saltimbanquis como Tepole?
¿Tienen alguna seriedad?
¿Tienen alguna respetabilidad?
COLUMNA CÚPULA ESTATAL
MARTHA ERIKA ALONSO VS. MIGUEL BARBOSA: LA OLA CONTRA EL DIQUE.
En unos días habrá de arrancar formalmente la contienda por la gubernatura de Puebla.
Es claro que esta puja será un choque de dos fuerzas titánicas.
Y aunque en esta entrega citamos los nombres de Martha Erika Alonso y Miguel Barbosa Huerta la realidad es que la señora representa un dique, mismo que construyó su esposo.
En tanto que Barbosa tampoco se representa a sí mismo, sino a la ola nacional que se llama López Obrador.
En realidad estamos ante el choque de una ola majestuosa contra un dique imponente.
Debe enfatizarse que Morena en Puebla solo tiene un capital político y es únicamente la ola de AMLO.
Porque en un análisis frío, sereno, con “una bolsa de hielo en la cabeza” (como decía Melquiades Morales), si nos preguntamos:
¿Qué canicas tiene Miguel Barbosa para buscar la gubernatura de Puebla?
Tenemos que reconocer que nada tiene: no tiene arraigo, no tiene ascendencia, no tiene estructura, no tiene grupo (sus escasos aliados se quedaron en el PRD).
Su carrera política fue un salto espectacular y brillante desde Tehuacán hasta la Ciudad de México, sin pasar por Puebla.
Esto hace que para los grupos de la izquierda tradicional Miguel sea un extraño, un personaje ajeno; que simplemente no acaba de cuajar, ni de embonar.
A este escenario ya escabroso debe agregarse lo que presenciamos en semanas recientes.
A nivel estatal Morena realizó un proceso de selección de candidatos a presidentes municipales que fue lo más desaseado y nauseabundo que se haya visto en el estado de Puebla.
Repetimos: desaseado y nauseabundo.
Las imposiciones que vimos no las realizaba ni Bartlett en sus años de ‘emperador’; no las aplicaba ni Mario Marín por sus cuates.
Simplemente es algo nunca visto.
Candidatos que unas horas antes de ser ungidos eran priistas o panistas; abanderados ajenos a los municipios en los que fueron colocados.
Una sordidez verdaderamente nunca vista. Vaya, ni en el PRI.
Las atropelladas imposiciones que se dieron desde la Sierra Norte hasta la Sierra Negra, crearon una ola anti-barbosista que aún se siente claramente en regiones enteras.
Esto se reflejó en un estudio demoscópico realizado por Mas Data que anticipa un fenómeno de voto cruzado: ‘AMLO si, Barbosa no’.
Por esto podemos afirmar que el único capital político que Morena tiene en Puebla es el efecto AMLO. Y nada más.
Pero esa crisis de las imposiciones no solo ocurrió en Morena; en un grado menos agitado también se dio en el PAN morenovallista.
A los cuates los colocaron en Compromiso por Puebla; a los aliados en Pacto Social de Integración; a los que podían aportar algo en el PRD; a quienes fueron acogidos de último minuto les dieron un lugar en el Verde Ecologista y a los amigos, a los verdaderos cachorros del proyecto les dieron las candidaturas de Acción Nacional. Pero a todos les prometieron que los van a apoyar.
La realidad es que el morenovallismo construyó toda una generación de políticos – patiño; de manejo desechable.
Los contendientes por esos pequeños partidos satélite deben llevar una etiqueta que diga:
“Úsese de aquí al primero de julio y después tírese a la basura”.
Esos suspirantes solo están haciendo el papel de patiños, de patéticas comparsas.
No se dan cuenta de que el día dos de julio serán cadáveres políticos.
Pero toda esa estructura estatal; la maquinaria de Rafael entrelazada en Acción Nacional; a esto añada toda una red de presidentes municipales que están amarrados de las partes nobles y sume el andamiaje de los partidos satélite.
Todo ese tramado constituye una barrera, un muro, el verdadero dique morenovallista, contra el que va a chocar la ola lopezobradorista.
Estas son las dos fuerzas que entrarán en colisión en las próximas horas.
Sin duda una pelea histórica a la que daremos puntual seguimiento.
COLUMNA CÚPULA NACIONAL
DEBATE PRESIDENCIAL: LA PÉRDIDA DEL 14%, LOS INDECISOS.
Los números varían, fluctúan.
Cada empresa encuestadora trae sus propias cifras. Puntos más, puntos menos, todas reflejan la supremacía de López Obrador, el segundo lugar de Anaya y el desplome de Meade.
Pero todas esas casas aseguran que aún hay un número considerable de “indecisos”.
Mexicanos con credencial en mano que todavía no saben por quién van a votar el primero de julio. Ese grupo puede alcanzar hasta el 14 por ciento de la población electora. Esos millones de connacionales fueron a los que nadie pudo convencer en el debate.
Debe subrayarse que gran parte de ese grupo de indecisos vive en zonas de conflictos armados: Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Michoacán, Chihuahua, Coahuila, Durango.
Regiones en las que todas las formas de la política han fracasado.
Andrés Manuel tuvo la enorme oportunidad de llevarse ese electorado indeciso y no lo hizo.
Por eso para esta columna el que desaprovechó esa coyuntura histórica fue el candidato de Morena.
Lo que a continuación va a leer no lo escuchó jamás en los llamados ‘postdebates’, las mesas de análisis que se multiplicaron en los minutos y horas posteriores al encuentro. Lo que vamos a apuntar en este espacio jamás lo han mencionado los ‘analistas nacionales’
El problema de fondo es que la ‘comentocracia’ nacional, esa que vemos en los canales Foro TV, Milenio, Excélsior, entre otros espacios, vive en los fraccionamientos de clase media alta de la Ciudad de México. Viven en Lomas de Chapultepec, Tecamachalco, Coyoacán, San Ángel, en la colonia del Valle.
Y por esta razón medular no entienden lo que significa el término: “víctimas de la guerra”.
Porque el mayor drama para esos ‘comentócratas’ es el robo de una cartera afuera del supermercado.
Pero en sus colonias jamás ha ocurrido una balacera de una hora; tampoco tienen vecinos con un familiar desaparecido desde hace tres años; mucho menos saben lo que significa ir a una zona donde ni el Ejército, ni la policía se atreven a entrar.
La ‘comentocracia’ chilanga ve la guerra y el genocidio desde lejos; desde la comodidad de una urbe que todavía no llega al grado de descomposición de Ciudad Juárez, Reynosa, Coatzacoalcos, Uruapan o Torreón.
Por esta razón cuando Jaime Rodríguez ‘El Bronco’ y Ricardo Anaya preguntan a Andrés Manuel a bocajarro:
¿Vas a darle amnistía a los delincuentes?
La respuesta la esperaban esos millones de personas que viven en ciudades y estados bajo el yugo del crimen organizado; que todos los días saben de un ejecutado, un desaparecido, una familia víctima de un secuestro o de la extorsión.
La respuesta ambivalente, vacía, carente de firmeza y de fuerza de López Obrador tuvo un efecto devastador allá en esas colonias de Poza Rica o en Villas de Salvárcar, en Juárez.
Un efecto desolador, que ni remotamente se puede comparar con el que tuvo en la colonia del Valle.
En ese momento quedó en claro que tanto el PAN de Anaya y el PRI de Meade utilizarán la palabra “amnistía” como el eje central de la embestida contra AMLO en las semanas que quedan de campaña.
Hasta el momento López Obrador no ha explicado con suficiente claridad a qué se refiere con su ‘amnistía’.
¿A quién se le daría?
¿A los grandes capos, a los sicarios?
¿A las autodefensas que aún operan?
¿A los campesinos que siembran y cosechan amapola en la sierra de Guerrero?
¿A los huachicoleros poblanos?
¿A quiénes?
Y… ¿En qué casos?
AMLO tuvo la oportunidad histórica de llevarse ese 14 por ciento de mexicanos que aún están indecisos; esos electores que todavía no son convencidos por ninguno de los aspirantes.
Pero mientras no defina una postura y no aclare sus tesis frente al genocidio, frente el Holocausto Mexicano, entonces simplemente será blanco de los mayores y más severos misiles por parte de sus adversarios.
Mientras tanto para el país devastado que sufre la violencia, el de los padres a quienes les avisan que sus hijos fueron disueltos en ácido, el de las madres que buscan los restos de sus vástagos en fosas, para ese México todavía no hay, ni habrá candidato.
Redacción: Orbe, Bufete de Comunicación
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