“FIN DE SEMANA, EL SEMANARIO DE TEHUACÁN”, COMO SIEMPRE CON LA INFORMACIÓN MÁS SÓLIDA Y FIRME.
Fue el pasado sábado 9 de abril, en la edición número 1689 cuando publicamos la encuesta que mostraba el arranque del proceso electoral.
En ese momento, dos meses antes de la jornada electoral, era evidente la clara ventaja del candidato Tony Gali Fayad. En la primera semana de abril el candidato del PAN adelantaba por 11 puntos a su adversaria del PRI.
En ese entonces muchos de los priistas (sobre todo del grupo de Félix Alejo, los vividores y ociosos de la política) se apresuraron a descalificar la encuesta publicada por FIN DE SEMANA.
Pero ahora nuevamente los hechos y los resultados nos dan la razón.
Como siempre tenemos la satisfacción de hacerle llegar la información más sólida y firme.
En la edición que tiene en sus manos le presentamos los resultados electorales a nivel estatal y en el ámbito municipal.
El número de casillas que ganó la coalición de Tony Gali y los números que obtuvo la alianza de Blanca Alcalá.
Esta es la realidad de los números y se la presentamos tal cual.
COMIENZA LA GUERRA DE TRAICIONES EN EL PRI.
LÍDERES DEL TRICOLOR EXIGEN LA SALIDA DE ESTEFAN CHIDIAC.
Nota de Periódico Central.
Han pasado solo unas horas desde que el PRI perdió la elección a gobernador con la votación más baja de su historia en Puebla y ya comenzaron las traiciones.
Mientras Juan Manuel Vega Rayet pidió la salida de Jorge Estefan Chidiac de la dirigencia, Ana Isabel Allende, Enrique Doger y Juan Carlos Lastiri pidieron hacer una evaluación interna para conocer las razones de la derrota.
Por su parte, el excoordinador de la campaña de Blanca Alcalá, Alejandro Armenta advirtió que quienes critiquen al PRI por los resultados de la elección deben tener “calidad moral” y aclarar en qué contribuyeron en la campaña.
El pasado 6 de junio, se publicó que Blanca Alcalá es la peor candidata en la historia del PRI en Puebla, pues priista registró apenas 596 mil 207 votos, muy por debajo de los sufragios que obtuvieron en sus elecciones sus correligionarios Javier López Zavala, Mario Marín y Melquiades Morales.
El 5 de junio a las 18:30 horas, antes de que iniciara el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), y a pesar de que todas las encuestas de salida la daban dos dígitos de desventaja frente al abanderado de Sigamos Avanzando, Tony Gali, la abanderada del PRI se negó a admitir la derrota y hasta dijo que los resultados la favorecían.
Desde ese momento y hasta hoy, Alcalá no ha vuelto a aparecer públicamente y sus cuentas en redes sociales se mantienen desactivadas.
El primero en admitir la derrota en Puebla fue el dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones quien el 5 de junio dijo que el triunfo de Tony Gali era amplio.
Este día comenzó la repartición de culpas al interior del PRI. La declaración más dura fue la del delegado de la Secretaría de Desarrollo Social federal, Juan Manuel Vega Rayet quien pidió la renuncia del dirigente de partido, Jorge Estefan Chidiac, pues consideró que él fue el responsable de la derrota.
“Todos somos responsables pero es el Comité Directivo Estatal quien fue el que llevó el proceso electoral. Necesitamos dirigente o dirigente frente en el estado para que desde este momento se ponga a trabajar y le dé dirección al partido”.
Por su parte, el delegado del IMSS, Enrique Doger pidió esperar a los resultados definitivos del IEE y “tomar las decisiones que mejor convengan al partido”.
El subsecretario de SEDATU, Juan Carlos Lastiri, quien fue criticado por su partido por negarse a pedir licencia al cargo para participar de lleno en la contienda electoral, se lavó las manos de la derrota y dijo que él estaba ocupado en su cargo gubernamental, según la entrevista publicada por e-consulta.
Para intentar salvar al partido, el excoordinador de la campaña de Alcalá, Alejandro Armenta Mier criticó a quienes como Lastiri y Doger no dejaron sus cargos gubernamentales para apoyar a la candidata:
Hay que tener calidad moral y tantita vergüenza para poder hablar de la elección. Tenemos que decir qué parte y cómo contribuyó cada uno”, dijo Armenta. Este día el Instituto Electoral del Estado dará a conocer el cómputo final de la elección.
Hasta ahora no ha habido un pronunciamiento por parte de Jorge Estefan Chidiac sobre si permanecerá o no al frente del Comité Directivo Estatal.
CÚPULA ESTATAL
2018: EL PRI POBLANO SIN CAPACIDAD DE REGENERACIÓN.
Luego del segundo hundimiento priista este es el escenario.
Apreciado y generoso lector lo que estamos presenciando lo publicamos hace unos días. Concretamente el martes 31 de mayo en una entrega intitulada: “Las tres muertes de Blanca Alcalá” en la que anticipamos minuciosamente la caída estrepitosa de la abanderada.
No fue un ejercicio de periodismo ficción. Fue la narración de un escenario inminente. Completamente real y ajeno a toda fábula.
Esta es parte de aquella narración:
“Esa noche del domingo 5 los primeros resultaron se cruzarán de forma vertiginosa en las redes sociales; twitter y facebook serán enormes cajas de resonancia donde cada número, cada porcentaje habrá de causar un furor indescriptible o una pesadumbre inenarrable”.
“Alrededor de las 9 de la noche el equipo de Alcalá cerrará las puertas a la prensa; no habrá declaraciones, fotografías, ni comentarios; tampoco boletines. El priismo poblano entrará en una fase de silencio sepulcral”.
“Esa noche será la muerte política de Blanca. Su futuro quedará cancelado. Ya no habrá más cargos, más nombramientos, ni campañas electorales. Políticamente todo estará concluido. A partir de las 10 de la noche la señora será un cadáver…”
“…Paralelamente a esa etapa de ostracismo político, vendrá la segunda muerte de Blanca Alcalá.
“En todas las contiendas prevalece la máxima de que el triunfo tiene muchos padres, pero la derrota es huérfana. La misma noche del domingo 5 de junio las acusaciones se cruzarán por cientos. Los priistas se echarán la culpa unos a otros; los señalamientos serán acres, atroces, inflexibles. Veremos otra carnicería, una masacre de acusaciones. Pero las voces más críticas se dirigirán precisamente contra la fallida candidata”.
Paulatinamente todo comienza a mostrarse tal cual.
Juan Manuel Vega Rayet (apéndice de Juan Carlos Lastiri Quiroz) pide la destitución de Jorge Estefan Chidiac. Ana Isabel Allende pide una inmediata evaluación del proceso. Curiosamente ni Allende, ni Vega Rayet tuvieron responsabilidades en la campaña. Su presencia ni siquiera fue moral.
Alejandro Armenta Mier quien ya se ha hecho célebre por declaraciones arrebatadas y acciones polémicas acusa vía WhatsApp: “No perdimos, nos entregaron”, aludiendo al abandono que el gobierno federal mostró frente a la candidatura de la señora Alcalá.
Hecho por demás cierto.
Por su parte Jorge Estefan, el dirigente del tricolor, aún no puede salir de la pesadumbre y la aflicción. Esta notoria e inocultablemente abatido.
Mientras tanto Javier López Zavala hace un mutis; nadie lo ha visto. Esta en calidad de “desaparecido político”.
El dirigente cetemista Leobardo Soto hace una broma pesada cuando pide que Blanca Alcalá sea ungida como presidenta del tricolor; hecho que representaría la foto de un cadáver conduciendo la carroza fúnebre.
Ante este desastre la pregunta forzosa es: ¿tiene el priismo poblano la capacidad de regenerarse rumbo a la gran batalla del 2018? ¿Qué priista puede conjuntar voluntades, esfuerzos y proyectos que les permitan recuperar Casa Puebla?
El panorama se presenta más que sombrío. En estos momento ninguno de los protagonistas del tricolor tiene la presencia para convocar a una reestructuración, una refundación local. Y el gran daño lo hacen figuras como Mario Marín que no tardará en lanzar nuevamente uno de sus alfiles para la próxima contienda generando más fricciones y enconos. Sin duda el emisario será Juan Carlos Lastiri.
Esta claro que solo dos figuras ajenas al marinismo podrían sacar a flote el barco hundido: el primero sería el mismo Jorge Estefan Chidiac, una vez que salga de su depresión poselectoral y el otro es Enrique Doger Guerrero.
Y es que el primer requisito para enfrentar al morenovallismo es tener el valor para hacerlo. Y el segundo es la inteligencia. Ambos factores tanto Jorge como Enrique los tienen. Ya veremos cómo trabajan para sacar el barco tricolor de este segundo naufragio.
CÚPULA NACIONAL.
EL REFERÉNDUM QUE DEVASTÓ A PEÑA NIETO.
La debacle es tan inocultable como incontenible.
El gobierno de Enrique Peña Nieto va en picada, en caída libre. Es un desastre esférico. Por donde se vea representa una catástrofe.
En la microeconomía cotidiana que se refleja en la bestial carestía e inflación que azota a las familias mexicanas y que la tecnocracia trata de tapar, de negar con sus cifras macroeconómicas. En la imparable ola de violencia que crece en todos los puntos del país; que hace asfixiante el aire en Chihuahua, Guerrero, Tamaulipas, Veracruz, Morelos, Estado de México…
En economía, en seguridad pública, en crecimiento, en desarrollo, el gobierno peñista es un desastre total. Simplemente no hay una esfera que se salve de la ruina política que representa este sexenio. El gobierno de las pifias, como bien puede llamarse al régimen peñista es una cadena de desatinos y desvaríos que agravian, infaman al pueblo mexicano.
El proceso electoral del domingo 5 de junio bien puede leerse como un claro referéndum, una evaluación social al gobierno del mexiquense.
El desastre es inocultable.
El efecto Peña acabó con la hegemonía priista en Veracruz, Tamaulipas y Chihuahua. Precisamente ahí donde la ingobernabilidad es evidente en cada colonia, en cada municipio.
Esas tres entidades comparten el común denominador de ser tierra del crimen organizado. Los gobiernos estatales son estructuras paralelas a la hegemonía que imponen los cárteles. En esas entidades el hartazgo, la indignación llegaron a las urnas y castigaron a los gobernadores incompetentes y en algunos casos cómplices de los criminales.
DE LA PRESIDENCIA IMPERIAL A LA PRESIDENCIA INCAPAZ.
En 1997 Enrique Krauze publicó “La Presidencia Imperial” donde detalla los regímenes presidenciales de 1940 a 1996. Hoy frente a este escenario nacional el gobierno de Peña Nieto es una caricatura de lo que fue la preeminencia presidencial.
El cachorro del Grupo Atlacomulco es un ente inoperante, indolente, incapaz frente al dolor que sufren las familias guerrerenses, morelenses, tamaulipecas o veracruzanas.
Simplemente es como si no hubiera presidente de la República.
Hay un absoluto vacío de poder. Esto derivo en un repunte, en un relanzamiento del panismo que fue el triunfador indiscutible el domingo 5 de junio.
¿PUEDE REGENERARSE, PUEDE REINVENTARSE EL PEÑISMO?
Frente a este panorama las preguntas consabidas, habituales que deben hacerse en un ejercicio periodístico son las siguientes ¿Tiene el peñismo la capacidad de regenerarse? ¿Puede reinventarse a dos años de que concluya su periodo?
Es claro que no.
La tecnocracia neoliberal, neosalinista que dirige, que controla este sexenio no tiene la mínima intención de mover un solo centímetro su política anti social y ferozmente anti popular.
El aparato presidencial tratará de sacar adelante su proyecto sucesorio de 2018 con las mismas herramientas que ya vimos en 2012: la telecracia, la dictadura de las televisoras; el uso faccioso de los programas federales; la movilización de las estructuras sectoriales: la CTM, CNOP, CNC.
Solo que todos esos factores de influencia política están en franca, en inocultable descomposición. Tanto la telecracia, los voceros de la pantalla chica; así como la supuesta eficacia de los programas sociales y las estructuras tradicionales del priismo son aparatos claramente rebasados, agotados, menguados, con escasas posibilidades de sostener la permanencia del PRI en la Residencia Oficial de los Pinos.
EL PROYECTO DEL PRI PARA EL 2018 TIENE TODO EL TUFO SALINISTA; SE LLAMA AURELIO NUÑO MAYER.
Para estas alturas resulta claro que solo quedan dos jugadores con posibilidades reales de contender en el 2018. Luis Videgaray Caso, el verdugo recaudador esta descartado, al igual que Manlio Fabio Beltrones cuyas posibilidades quedaron gravemente lastimadas luego del pasado domingo.
En el tablero hay dos piezas, dos alfiles con claras posibilidades de contender.
En primer lugar el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y el titular de Educación Pública Aurelio Nuño Mayer, llamado en los altos círculos “el Príncipe”; esta es la verdadera carta de la tecnocracia, de la súper cúpula salinista que influye de manera decisiva en Los Pinos.
Apreciado lector, vea como desde este momento todo el aparato de comunicación va construyendo la candidatura de Nuño. Véalo de manera cotidiana.
LOS PANISTAS SE UNIRÁN EN UNA SOLA CONSIGNA: ¡PAREN A LOS CALDERÓN!
Luego de los resultados del pasado domingo el panismo se envalentona y sin reservas declara que van en ruta a recuperar la presidencia de la República en 2018.
En el tablero azul hay tres cartas con claras posibilidades de contender: Margarita Zavala de Calderón, Ricardo Anaya Cortés y de ninguna manera descarte al gobernador Rafael Moreno Valle.
La misma cúpula de Acción Nacional apostará todo con tal de detener la reelección de facto de Felipe Calderón a través de su esposa Margarita. Si hay un grupo verdaderamente interesado en impedir el retorno de los Calderón, esa es la alta cofradía albiazul.
El nuevo frente de gobernadores electos de Acción Nacional, Javier Corral de Chihuahua; Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas; José Rosas Aispuro Torres de Durango; Tony Gali Fayad de Puebla y Miguel Ángel Yunes Linares de Veracruz ni remotamente comulgan con la idea de un hipotético retorno del matrimonio Calderón. Y en su momento habrán de actuar en consecuencia.
Repase con calma esta columna. Este es el escenario nacional luego del desastre peñista del domingo 5 de junio.
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