Psicoterapeuta
Han sido muchas las mujeres que hemos escuchado han contribuido en los grandes momentos de la historia, sin embargo, esta vez, me gustaría redactar sobre aquellas que no han sido tan expuestas en los relatos de nuestro día a día, pero aun así tienen un lugar en la memoria de nuestro país.
Esta columna surge gracias al primer libro que he comenzado a leer en este año: “La Cofradía de las Viudas” de Mónica Hernández que, independientemente de ofrecer una hermosa estampa del México colonial , entre sus líneas, cuenta la historia de un grupo de mujeres que se han quedado con las imprentas de sus difuntos maridos y que, desafiando las barreras de género de esa época, se convierten en figuras que ejercen influencia en la vida de aquel México.
Al buscar el nombre de los personajes es muy grato ver que esta congregación existió, que los personajes son reales, que fueron mujeres que movieron todos los hilos correspondientes para hacer su propia lucha y que su legado fue abrir brechas para que las mujeres de esa época recordaran su poder.
Hay muchas que como ellas, han sobresalido en diferentes momentos de la historia de nuestro país.
Como fan de la cultura maya, me gustaría empezar por estas. La mujer maya, como en la mayoría de las sociedades se concentraba en funciones propias de una ama de casa, esposa y madre, sin embargo, también tenía un papel activo en la vida pública, en el comercio y en la política.
Una de las reinas mayas que gobernó esta civilización fue Yohl Ik’nal que significa Señora Corazón del Sitio del Viento; tomó el trono del año 583 al 604.
Sak K’uk’ – Ave Blanca – fue otra de ellas. Gobernó el estado de Baakal, hoy conocida como la Zona Arqueológica de Palenque.
Muchos años después, en 1846 en Mérida, Yucatán vería la luz Rita Cetina Gutiérrez, poeta, maestra y feminista que impulsó la educación de la mujer creando su propia escuela de mujeres llamada “La Siempreviva”.
Dos años después, Aguascalientes sería la cuna de Dolores Jiménez y Muro, ella fue precursora del feminismo al conformar grupos de mujeres maestras, campesinas, intelectuales y obreras para defender sus derechos políticos y sociales. También fundó el Club Femenil Antirreeleccionista “Las Hijas de Cuauhtémoc”, el cual tenía la consigna: “Es tiempo de que las mujeres mexicanas reconozcan que sus derechos y obligaciones van más allá del hogar”.
Margarita Neri fue otra de estas mujeres destacadas. Nació en Quintana Roo en 1865. Durante la Revolución Mexicana, como parte del bando zapatista, levantó su propio ejército que inició con 200 hombres y lo hizo crecer a 1000 en dos meses. Comenzó a comandar tropas desde los 18 años.
21 años después, en Durango nacía Hermila Galindo, asidua defensora de los derechos de las mujeres. Participó – desde fuera – en la elaboración y discusión de la Constitución Mexicana de aquella época, pues las mujeres tuvieron derecho a los cargos de elección popular y a emitir su sufragio en México hasta 1953.
Emilia Carrillo Puerto -hermana de Felipe Carrillo Puerto- es recordada por llamar a las mujeres a organizarse y apoyarse unas a otras en el derecho al voto, la alfabetización y el control natal. Sin duda alguna, aprendió bien de su maestra Rita.
Juana Belem Gutiérrez de Mendoza fue otra de las mexicanas destacadas al ser la primera mujer en dirigir un periódico político de oposición al gobierno de México a cargo de Porfirio Díaz, hecho por lo que fue encarcelada varias veces. Su visión sobre los pueblos indígenas quedó plasmada en su libro “¡Por la tierra y por la raza!”.
Adelina Zendejas Gómez, destaca por ser una de las fundadoras y dirigente del Frente Único Pro Derechos de la Mujer. Desde aquí luchó para que las mujeres mexicanas tuvieran derecho al voto.
Por otro lado, Matilde Rodríguez Cabo, oriunda de San Luis Potosí, criticó la desprotección a la madre soltera. Fue pionera del movimiento feminista mexicano y una de las primeras en proponer despenalizar el aborto, además de la primera especialista en psiquiatría en México.
A Adela Formoso se le considera impulsora de la educación superior en México, esto se debe a que impulso la creación de la universidad femenina de Veracruz, de Guadalajara, así como la de Acapulco. También fue fundadora de la primera orquesta integrada por mujeres en nuestro país.
Y por último, la cuatro veces candidata al premio Nobel de la paz, Rosario Ibarra de Piedra es otra de las mujeres que ha dejado huella en nuestra historia, al fundar el Comité Pro-Defensa de Presos Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos de México, llamado ahora Comité Eureka.
Han sido muchas las mujeres que han contribuido a nuestra historia: escritoras, maestras, políticas, periodistas, artistas, guerrilleras…
Mujeres, como las que se sientan a tu lado, como aquellas con las que compartes tu día a día. Mujeres que todos los días, desde su trinchera, dan lo mejor de sí con la esperanza de lograr el bienestar propio y el de los demás. Mujeres valientes, mujeres entregadas, mujeres comprometidas.
Mujeres soñadoras, visionarias y sabias. Mujeres como tú, mujeres como yo.
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