Hugo A. Avendaño Contreras
Director de UPAEP CampusTehuacán
Tiene más de noventa años y todavía se da el tiempo de supervisar la sazón del mole de caderas que habrá de servirse a los comensales.
Tenía quince años cuando se inició en arte culinario. Su trayectoria es el vivo ejemplo de quién se perfeccionó con la práctica. Desde 1956 atiende el Resaturante de su propiedad denominado “Mi Lupita” por donde han pasado políticos de renombre, deportistas destacados, artistas y gente especializada en la gastronomía de la localidad.
El Restaurante se encuentra en una calle céntrica de la ciudad. Es un lugar secillo a la mano de cualquier comensal. En temporada normal, se sirve comida corrida y menú a la carta. Se puede oler el mole y el aroma de huevos estrellados con arroz. Es lo que decimos, un lugar normal.
Lupita Mendoza Hernández es un icono de la ciudad de Tehuacán. Una leyenda viviente que representa la fortaleza de una ventaja competitiva en desarrollo: La gastronomía.
Más allá de los homenajes en vida, Lupita se ha ganado ya un lugar en la historias de los personajes ilustres de esta ciudad. Su fervor por cuidar la correcta aplicación de la receta, le ha valido ser reconocida como una de las mejores cocineras del mole de caderas en Tehuacán.
En diversas entrevistas, ella ha manifestado su desacuerdo por el hecho de que en otras ciudades se ofrezca mole de caderas como si fuera hecho con la receta original. Más allá de los ingredientes, está el tiempo, los espacios, la intuición de cuando saber si el guiso ha sido bien sazonado.
Su pericia merece ya, un lugar en algún espacio público en donde se le reconozca como una de las hijas predilectas de Tehuacán. No basta que a todo mundo le digamos que tenemos el auténtico, el original mole de caderas. Es importante también considerar a sus protagonistas, a todos los que han ayudado a que el platillo tenga una proyección más allá del Estado de Puebla.
Celosa de las tradiciones tehuacaneras, alza la voz para defender el origen del platillo. No le gusta que la gente se confunda pensando que el mole de caderas tiene orígenes en otras entidades de la república, porque como protagonista de la historia, sabe lo que se ha erigido sobre este platillo desde el siglo pasado.
Lupita es la representación de la deliciosa cocina tehuacanera, que tiene en sus platillos el delicioso sincretismo cultural de las regiones aledañas, más allá de los límites territoriales que marcan las entidades federativas con que colinda la ciudad.
Así que, provecho, que disfruten la temporada del mole de caderas, representación cultural de esta hermosa ciudad de Tehuacán.
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