¿Se han detenido a pensar de lo que realmente hablan? Es una pregunta que generalmente le hago a los matrimonios que tienen problemas de comunicación.
Por favor, piensa en una conversación que hayas tenido con tu pareja recientemente, quizá hablan de cosas que carecen de importancia y que no son de interés y menos novedosas; tal vez no tienen muchos temas de conversación y todo es aburrido, o están pasando por serios problemas familiares, dificultades económicas, alguna enfermedad. o cualquier situación que afecte el ánimo de la familia y te sientes presionado, que no eres escuchado y además ignorado.
Nos desgastamos en dar instrucciones o hablar de ciertos hechos:
• ¿Ya pagaste el recibo de luz?
• ¡Está lloviendo!
• ¿Planchaste mi uniforme?
• Te toca recoger a los niños a la hora de la salida de la escuela
• No se te olvide llevar la ropa a la tintorería
• La comida debe estar lista a las dos de la tarde
Y entonces piensas que tu comunicación es efectiva, sin embargo, no hablas de tus sentimientos y estás acostumbrado a no expresarlos. Tampoco quieres escuchar lo que siente la persona que vive contigo y dices amarla. Puede ser que vivan en la misma casa y ni siquiera se dirigen la palabra, viven como extraños.
Nick y Sila Lee, en su libro de “El y Ella” nos hablan del perfil de un oidor mediocre:
1. El Consejero: en lugar de escuchar, inmediatamente sugiere para resolver el problema: “esto es lo que deberías hacer”.
2. El interruptor: si haces una pausa al hablar, te interrumpe y no te deja terminar.
3. El reafirmador: prohíbe cualquier expresión genuina de sentimientos, “mañana te sentirás mucho mejor, olvídalo.
4. El razonador: es el que siempre trata de encontrar una explicación, se siente el que todo lo sabe.
5. El desviador: es el que, en lugar de comentar sobre el asunto, se desvía y habla de otro tema.
Yo añadiré uno más que es el “Indiferente”. Parece que no le importa nada de lo que está pasando y afectando a su pareja.
¿Con cuál de éstos te identificas?
Con uno, con dos, con todos o tal vez con ninguno, pero que tal tu actitud, tus malos hábitos, tu falta de tiempo, tus insultos y tu falta de sensibilidad para escuchar a tu pareja y dejar de solo prestar atención a ti mismo. Incluso dices estar cansado o cansada de hablar y terminar siempre en una pelea que no tiene solución y que es el punto final de tu matrimonio.
Te tengo buenas noticias, puedes aprender a hablar y escuchar
• Tienes que buscar el momento adecuado para hablar de las diferentes situaciones por las que están pasando como familia y como pareja, de preferencia empiecen a retomar los temas que han dejado sin soluciones y que han evitado por comodidad.
• Inicia una conversación mostrando interés en lo que tu pareja te está comentando, muéstrate atento y no permitas ninguna distracción (apaga tu celular) y no interrumpas, aprende a escuchar hasta el final; hazle preguntas que consideres que le gustaría responder y sobre todo que identifiquen qué es lo más importante.
• Cuida el tono de tu voz, que no sea de enojo, de decepción o de desesperación, muéstrate tranquilo y paciente a pesar de las circunstancias.
• Ponte en su lugar para que reconozcas sus sentimientos y te des cuenta de sus necesidades, pregúntale cómo se siente para que identifiques sus emociones.
• Participa y ayuda en las diferentes opciones para resolver cualquier conflicto o tomar la mejor decisión en pareja.
Las palabras que salen de tu boca muestran lo que hay en tu corazón. Lc 6:45 c Traducción en lenguaje actual (TLA)
Es tiempo de agendar una cita con tu pareja y empezar a practicar la forma en la que te debes comunicar para evitar una separación matrimonial.
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