La historia de ‘Mechi’, una migrante venezolana que pereció en un accidente carretero cerca de Tehuacán.
Alrededor de las 2 de la tarde del domingo 19 de febrero un autobús que era conducido a exceso de velocidad volcó sobre la supercarretera Oaxaca – Tehuacán.
En la unidad viajaban 51 migrantes centroamericanos y sudamericanos.
El fatal hecho ocurrió en el kilómetro 88, en territorio de Oaxaca límites con el distrito de Tehuacán por lo que dos heridos fueron trasladados a la ciudad poblana.
En el suceso murieron once migrantes y dos connacionales, el chofer y su ayudante.
Entre los lesionados estaba María Isabel Macías Galvis de 24 años de edad, de nacionalidad venezolana.
En su población natal llamada El Milagro, que pertenece al estado de Táchira, la mujer era conocida como ‘Mechi’ y se dedicaba a recolectar leche en las fincas de su zona para venderla de puerta en puerta.
Su hermana solo tiene una pierna por lo que María Isabel ‘Mechi’ buscaba llegar a la Unión Americana para trabajar y enviar recursos para la prótesis. Pero ocurrió el fatal accidente.
En el percance la fémina resultó con lesiones de gravedad por lo que fue trasladada al Hospital General El Riego de Tehuacán donde horas después falleció.
A través de las redes sociales los familiares de María Isabel se enteraron del lamentable incidente y comenzaron a enviar toda una cadena de mensajes solicitando repatriar el cuerpo.
Enviaron la llamada “cédula de identidad venezolana” que es el equivalente de la credencial del INE.
Se debe anotar que los restos de los nueve occisos remitidos al estado de Oaxaca fueron enviados a sus países de origen.
Pese a todos los llamados que se hicieron los agentes del Ministerio Público adscritos a Tehuacán Erika Martínez Martínez y Rubén Villanueva giraron instrucciones para que los cuerpos de María Isabel y el de un hombre que aún permanece en calidad de desconocido fueran enviados a la fosa común del panteón municipal.
Y en efecto ambos cuerpos fueron trasladados al cementerio donde el administrador Joel Morales Aranda mostró una actitud muy diferente a los fiscales.
Pese a que tenía la indicación precisa de inhumar los restos mortales, su intuición lo llevó a desatender la orden ministerial y colocó los cuerpos en la cámara frigorífica.
Días después el administrador del panteón se enteró que desde Venezuela pedían la repatriación de los restos de aquella fémina, entonces declaró que había desatendido la indicación del Ministerio Público.
La familia de María Isabel contactó a una gestora en Tehuacán que hizo los trámites para cremar el cuerpo.
En estos días ‘Mechi’ volverá a su hogar.
Este es un episodio de los claroscuros que representan algunas instituciones.
Mientras los agentes del Ministerio Público Erika Martínez Martínez y Rubén Villanueva actuaron con grotesca mezquindad, el administrador del panteón municipal Morales Aranda mostró una actitud humanista y sensible.
El papel de esos “servidores” empaña la función y la era del Fiscal Gilberto Higuera Bernal quien siempre se ha mostrado como un funcionario afable y solidario.
Sobre la función del titular hemos abundado en varias ocasiones; se trata de un fiscal sensible, siempre atento a las necesidades y reclamos sociales. Su periodo al frente de la dependencia ya se constituye como una era.
Lamentablemente hay personajes como estos agentes del MP que opacan su labor y son los verdaderos responsables de las críticas que se hacen a la Fiscalía.
Su presencia en una mesa ministerial es deplorable.
Redacción. Orbe, Bufete de Comunicación.
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