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Parece que todo es normal la mañana es como todas y un día sigue al otro, mientras tanto en las calles de Tehuacán cientos de jóvenes marchan exigiendo y reclamando justicia por sus compañeros asesinados, les siguen dos camionetas de bomberos y algunas patrullas, a una cuadra asaltan a un joven y éste recibe un balazo en el estómago…

¿Con qué seguridad y confianza enviamos a nuestros hijos a estudiar? jóvenes con toda una vida por delante pierden la vida en medio de una guerra a la que no se enlistaron y en la que no les interesa participar y en casa las mamás hacemos oración por el bienestar de nuestros hijos y familia y la sociedad se sigue descomponiendo.

Ayer por la noche el ejército o la guardia nacional, escolta a oficiales de policía, por asesinar a otro joven después de un incidente en un partido de fútbol, se supone que confiemos en la policía y un joven muere en manos de uno de ellos arteramente.

Una policía que debería estar cuidándonos una policía en quién debemos confiar que cuentan con el entrenamiento y las armas para defendernos, que son psicológicamente aptos para tomar una decisión, pero no es así, ¿en manos de quién estamos? una justicia ciega e instituciones corruptas urge hacer cambios.

Porque si te atreves a denunciar afuera están los amigos y familiares de estos delincuentes, que de todas maneras van a salir en dos o tres días por un expediente mal integrado o por el compadrazgo o complicidad que a cambio de unos pesos dejan pasar detalles en las investigaciones y afuera en la calle te encuentras con amenazas y más riesgos. ¿Qué es lo que estamos haciendo mal? ¿Por qué la justicia ya no es? ¿Por qué el estado ya no nos protege? cuando es un derecho constitucional, cuando todos pagamos impuestos sobre impuesto y más impuesto para que el gobierno haga su trabajo, lo que les corresponde; Y mientras tanto las mamás seguimos orando porque nuestros hijos sobrevivan un día más, de su casa a la escuela, de su casa al trabajo, de su casa a su auto.

Imágenes de familias que lloran a los que no llegaron, lloran a los que encontraron tirados en un baldío, lloran a los que ni siquiera han sido encontrados, ¿En manos de quién estamos? el gobierno sigue cobrando sus impuestos y sigue haciendo sus spots en los que dicen que hacen, pero la realidad es que hoy es otro día una mañana más como todas y vemos pasar patrullas con torretas encendidas y suenan ambulancias y nos persignamos y nos preocupamos, porque allá afuera hay más delincuentes, allá afuera es un riesgo, afuera es una selva, afuera hay peligro.

Tal vez hace falta un cambio a profundidad en el sistema legal y penal, no esas maquilladas quedan al vapor a algunas leyes, hace falta un cambio real en donde no sea necesaria la denuncia en qué con la flagrancia del delito sea suficiente para hacer justicia, en dónde una imagen, un video, sean suficiente denuncia en algún punto tenemos que poner orden a nuestra sociedad, porque una tras otra, las cosas van entrando en un desorden que al final nos afecta a todos.

Autos sin placas, conductores sin licencia, taxis sin permisos, patrullas que se saltan los altos y que encienden la torreta todo el tiempo, cuando esto es ilegal, la torreta sólo debe de estar encendida cuando se va a perseguir una emergencia, como si sus luces inhibieran al delincuente, cuando en realidad pasan advirtiendo por dónde van, ¿En dónde está la inteligencia, en dónde está la observación, en dónde está la justicia? tantas cosas que se deben cambiar, ¿Hacer justicia qué estamos haciendo mal?


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