Dentro de toda la gama de irregularidades y situaciones que se vivieron en la pasada jornada electoral del seis de junio, no podía faltar la cereza en el pastel, con otra de las tropelías y violaciones a la legislación electoral a lo que ya nos tiene acostumbrado el Partido Verde Ecologista de México, con la irrupción de 35 influencers un día antes de los comicios, contratados por dicho Partido a través de dos agencias que hicieron proselitismo electoral, violando en forma escandalosa la veda electoral a la que están obligados todos los Partidos políticos.
Aún y cuando el mismo día el Instituto Nacional Electoral, anunció el inicio de un procedimiento especial a fin de sancionar a 95 personas y las agencias por violación a la normatividad sobre propaganda política y de que eventualmente el partido podría recibir una multa de hasta 100 mil días de salario mínimo general y reducción de hasta el 50% del financiamiento que recibe del INE, pudiendo incluso aplicar la cancelación de su registro en caso de conductas que se consideren como graves y reiteradas, seguramente las cosas no pasarán a mayores y de nueva cuenta el PVEM se saldrá con la suya y aunque sea sancionado, con una multa, el pago de la misma ya fue calculado en su planeación financiera, como ha ocurrido en ocasiones anteriores , la afectación al proceso electoral y sus resultados ya serán un hecho consumado.
Máxime si consideramos, que por el número de Diputados que obtuvieron en la elección, serán junto con el PT un partido clave para el grupo parlamentario de MORENA y el Presidente López Obrador, para alcanzar la mayoría absoluta en la próxima legislatura, lo que les permitirá aprobar el Presupuesto de egresos y destinar los recursos necesarios para dar continuidad a las obras emblemáticas de la 4T como son el Tren Maya, la refinería de dos bocas y el aeropuerto de Santa Lucía, así como los recursos para los programas sociales que administra la Secretaría del Bienestar.
Estas conductas del PVEM tienen su antecedente en la elección intermedia de 2015, cuando personajes famosos del mundo artístico difundieron a través de sus cuentas de twiter propaganda a favor del Partido y sus candidatos, lo que incidió en los resultados de dicha elección tanto a nivel federal como de los Estados; sin embargo al final de sólo se le aplicó una multa por siete millones de pesos por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación y no se llegó a aplicar la cancelación de su registro a pesar de que hubo una solicitud formal de varios grupos de ciudadanos.
Por lo que estas prácticas reiteradas y graves por parte del PVEM ya se han vuelto una costumbre y los daños a nuestra democracia, aunque pudiera argumentarse que no pueden determinarse, si fueron trascendentes o no para los resultados electorales, si podemos afirmar, que la única forma de evitar lo sigan haciendo es cancelando su registro, porque las multas más severas no inhibirán la repetición de dichas conductas, que finalmente rompen con los principios que deben regir los procesos electorales, en cuanto a la equidad y legalidad de las elecciones.
Es de llamar la atención, la actitud complaciente y timorata de los Partidos que seguramente fueron afectados con los resultados a nivel local y federal, que deberían exigir tanto a la Comisión de Fiscalización del INE, como a la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Electorales, que investiga la probable comisión de un delito electoral, se llegue a las últimas consecuencias y que las sanciones, no sea únicamente para los influencers contratados y las agencias publicitarias, sino para el PVEM que finalmente contrató y se benefició de sus servicios.
No es posible, que estos actos de corrupción y violación a las reglas de los procesos electorales, se minimicen y queden impunes o simplemente se sancionen en forma simbólica.
Es momento de dar una lección al PVEM y de que se deje de burlar de la normatividad electoral y de que el INE que finalmente salió fortalecido en este proceso, como garante de nuestra democracia, imponga su autoridad y aplique una sanción ejemplar, para evitar a futuro se repitan este tipo de trampas en los siguientes procesos electorales.
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