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Artículo publicado en Fin de Semana el 31 de agosto de 2009.

La magnifica comunidad de San Jeronimito se yergue suntuosa y a veces con descaro, en una zona bañada siempre de ardiente sol, de olores penetrantes de ciruelas y chabacanos, y como si se pusieran de acuerdo las jacarandas, y las amapolas se alinean para saludar a los visitantes que a decir verdad no son muchos en estos tiempos.

El pueblo es famoso en la comarca no solo por su pujante comercio, sus devociones y convicciones religiosas, sino por tener a las mujeres más bellas y suculentas de todo el estado; ha tenido en más de una ocasión a la flor más bella del ejido, a mujeres que con renovadas astucias, pero más por talentos a veces no reconocidos, han escaldo puesto de altos vuelos inclusive a nivel nacional.

Ahora sin embargo, San Jeronimito vive intensos momentos de esa corriente que electriza, que aviva, que sacude, y que se llama la política del cambio. Las elecciones para el nuevo dirigente de la región se aproximan, y como dijera el himno de la patria, en San Jeronimito un político en cada hijo le dio, todos se sienten dignos, merecedores de tomar en sus manos las riendas de un destino que parece confuso pero que cada aspirante siente como que fluye con donaire por sus sangre caliente, ¡hoy es mi turno¡

Don Filiberto viejo entre los viejos del pueblo, ha decidido brincar nuevamente al ruedo, a la lidia de los toros bravos de un encierro de políticos audaces, ingeniosos y veleidosos. Algunos ya han tomado ventaja con jornadas de salud en las colonias más pobres, los otros reparten despensas y sonrisas con mirada adormilada de mansedumbre y bondad, pero los otros, los que se sienten cerca del poder omnisciente, ha decidido mostrase al mundo como los más queridos, los más recordados y los más amados. Han celebrado sus respectivos cumpleaños con fiestas suntuosas, donde en forma espontánea, el pueblo, las fuerzas vivas de la región han acudido con mañanitas, con confeti y serpentinas a decirles “que vivas muchos años”. Voces callejeras se han atrevido a comentar que fueron personas acarreadas inclusive de otros estados, o que de plano fueron solo por la barabacoa y las chelas, escatimando el sentimiento que a decir de ellos, el pueblo les profesa por sus trabajos hechos; compiten entre ellos para ver quién junto más parroquianos en esta guerra de amor y reconocimiento. Otros descarados hablan sin sentido que los gastos de estas fiestas pueden ser de origen dudoso etc. Pero no atinan a entender que los políticos de alcurnia siempre son bien amados y mucho recordados, incluyendo a sus sacrosantas madrecitas.

El cumpleaños de don Fili fue hace dos meses, y reconociendo que la gente lo sabe, no puede inventar una fiesta con aniversario de su natalicio en otra fecha, se le ha ocurrido que si no es su cumple, si puede celebrar el día de su conversión, cuando como a San Pablo, una luz del etéreo universo lo derribó de su cama, cuando escuchó una vez que le decía:

”Fili, Fili, ¿porqué me persigues?” “tu lugar estará siempre en el partido de los tres colores, es tiempo de cambiar” y para que esto tenga peso será no solo una simple comilona, sino un acto casi religioso, con caminatas en peregrinaciones donde el tema será: “El aniversario de la conversión de Don Fili”.

Todo está preparado, las invitaciones se han repartido en todos los confines de la tierra bendita de San Jeronimito, no todos entienden eso de la conversión, algunos ingenuos han pensado que si acaso cambio de sexo, o de preferencia sexual, o que si dejo de ser católico, y para ello el propio Filiberto de mil batallas ha platicado con lágrimas genuinas que le escurren como a una magdalena, que su conversión milagrosa fue una realidad, que estaba en el partido azul equivocado, pero que desde que se convirtió por es influjo divino su vida se hizo con paz, mansedumbre y bonhomía.

Se preparó una comida para más de 10 mil personas, todas acudirían por convicción propia, como quien acude a ver al niño Fidencio, aquel personaje histórico que hacía milagros, y la comida sería llena de carnes de primera clase, y bebidas de primera: güisqui, brandis españoles y cervezas de la tierra.

El día llegó como ventarrón de invierno, cientos de personas con niños, ancianos y mujeres que al parecer nunca entendieron eso de la conversión, pero que si pudieron llevar a sus casas el guardadito para la semana. Nunca se supo la cantidad exacta, pero si pudo don Fili, con una mirada llena de emoción, decir que el pueblo estaba como siempre en sus manos, y que seguramente con esta manifestación de poder de convocatoria a todos sus contrincantes los haría papilla cuando la convocatoria se abriera.

Nunca falta el pelo en el arroz, y los reporteros de los medios que nunca les gusta nada, aseguraron que no solo fueron acarreados, sino engañados por una conversión que se inventó con una fecha que en realidad nunca existió. ¡Estos chicos de la prensa, cómo les hace falta saber del pensamiento pro-activo, de la energía del cosmos, y de la benevolencia del creador de políticos y guías de la patria! asevero don Fili.

Nota final:

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Se ha filtrado que ya encarrerados se perfilan más de 10 festejos, que van desde el aniversario de la primera comunión, de la fecha que dejaron de ser núbiles, hasta cuando el tiempo les obligo a usar por primera vez la pastilla azul llamada viagra.


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