Cúpula / Puebla requiere un fiscal con perfil policiaco.
mie 18 dic 24 / Generoso lector, por favor disculpe la insistencia, pero no podemos minimizar o subestimar la gravedad de los hechos que estamos presenciando.
En los últimos meses en Puebla hemos visto el despliegue de las células criminales autodenominadas “Operativo Barredora” y “Grupo de Operaciones Especiales Mencho, GOEM” el brazo élite del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Los sicarios se exhiben con armamento de nivel bélico como fusiles Browning y Barret calibre .50
La pública provocación llegó al grado de dejar un cuerpo desmembrado y quemar un vehículo frente al edificio del C-5 para después perderse en ese paraje desolado que es el Periférico Ecológico.
Una vía que bien puede considerarse tierra de nadie.
En fechas recientes se realizaron reuniones entre personeros del cártel y algunos presidentes municipales entrantes.
También se sabe de un campo de entrenamiento que sicarios tienen en la Sierra Negra.
Recientemente vimos la agresión contra dos elementos de la Marina Armada en Palmarito Tochapan y la ejecución directa de un oficial de la Guardia Nacional en Acatzingo.
Todo en la zona de influencia de “El Toñín”.
Hasta el momento no existen evidencias de que el cártel sostenga algún tipo de diálogo con los criminales del “Triángulo Rojo”, pero la posibilidad no debe descartarse.
Los cárteles eliminan a algunos grupos rivales y con otros pactan.
En este contexto la entrada en funciones del Vicealmirante Francisco Sánchez González representa un soplo favorable para la seguridad de los poblanos.
Sin embargo el aparato de justicia debe entenderse como una cadena de transmisión.
Todos sus engranes deben moverse al mismo tiempo, en el mismo sentido y con igual intensidad.
La pirámide de la seguridad es como un árbol genealógico que enlaza las funciones del Tribunal Superior de Justicia, la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía General del Estado.
Cuando en una mesa de seguridad la cadena no se coordina en forma fluida o cuando un engrane no cumple con su función vemos los hechos de los últimos meses.
Todo fiscal debe tener un rasgo medular que es la sagacidad.
La vocación para perseguir al crimen.
El titular de la dependencia debe ser ante todo un funcionario con perfil policiaco.
Y esto no se adquiere por decreto.
En estos días el Congreso del Estado elegirá un nuevo titular de la Fiscalía General.
Se manejan 11 nombres.
Sin embargo es evidente que la gran mayoría no tiene experiencia en el complicado oficio de perseguir criminales.
Esperamos que se elija a una persona con las características que amerita la problemática del estado.
Las condiciones en que se encuentra Puebla requieren, apremian a la selección de un fiscal con vocación policiaca.
Así como lo fue el Doctor Gilberto Higuera Bernal.
Y en otros tiempos Rodolfo Igor Archundia o Víctor Pérez Dorantes.
El estado requiere de un fiscal que sepa enfrentar a la delincuencia organizada; grupos que ya están aquí, circulando a todas horas en Periférico Ecológico; que se mueven a sus anchas en la Zona Metropolitana de Puebla (ZMP); que comen y beben en los restaurantes y antros de Cholula.
El crimen llegó y pretende enquistarse.
Puebla demanda un fiscal que sepa enfrentar las grandes amenazas.
Así lo esperamos.
cupula99@yahoo.com
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