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Cúpula / Eduardo Rivera, inmovilidad frente a los grupos criminales.

El tiempo se encargará de demostrar que este es el mayor error del alcalde Eduardo Rivera Pérez. Algo que los poblanos nunca le perdonarán.

Y es que el ciudadano puede tolerar, aceptar algunas deficiencias como calles en mal estado, baches, falta de alumbrado público, fallas en la recolección de basura.

Incluso los habitantes ya se acostumbraron a los atropellos y arbitrariedades de la empresa ‘Agua de Puebla’.

Pero lo que el ciudadano nunca va a perdonar, ni tolerar es una delincuencia galopante producto de un corrompido aparato de Seguridad Pública.

Y peor aún que los uniformados sean hostiles y agresivos con los gobernados.

Una errada estrategia de Seguridad o la falta de la misma, tarde o temprano será acremente castigada por la sociedad.

El edil Rivera Pérez y su Ayuntamiento de cosmetología piensa que gobernar es el ejercicio de maquillar. Una manita de gato por aquí, otra por allá.

La fuente que adorna un parque puede llamar la atención de los ciudadanos por unos días, pero después perderá atractivo. La millonaria inversión aplicada en la iluminación de Catedral tendrá muchas fotografías publicadas en Instagram.

Dentro de poco la fuente iluminada se verá opacada por los colores rojizos de los robos a casa habitación, las balaceras, los asesinatos, las ejecuciones.

Pero sobre todo por el color azul oscuro de los policías municipales que abiertamente delinquen en contra de los ciudadanos.

Eduardo Rivera va en camino de tener una policía como la del ‘Negro’ Durazo, completamente podrida, corrompida hasta el tuétano.

El alcalde yunquista no tiene idea del costo social que esto le provocará.

Culpar a la Secretaria de Seguridad Ciudadana Consuelo Cruz Galindo sería una mirada simplista. La señora únicamente es una encargada de relaciones pública de la dependencia y quien sale a dar declaraciones para tratar de minimizar los actos delincuenciales de sus policías.

El asunto va mucho más allá.

El verdadero cerebro policiaco de Rivera es Enrique Guevara Montiel quien formalmente ocupa el cargo de titular de la “unidad de normatividad y regulación comercial”, pero por debajo de la mesa es quien maneja todo el aparato policiaco municipal.

Es el verdadero Consiglieri en la materia.

Por esta razón la policía de Puebla es completamente complaciente con las bandas de narcomenudistas que están vendiendo enervantes a una juventud que se inicia en el consumo a los 13 o 14 años de edad.

En la Angelópolis pueden pasar meses sin que se informe de la detención de una célula de narcomendistas.

Y todas esas redes criminales están incubando, creciendo, incluso se están fortaleciendo cada día que no son tocadas.

En CÚPULA lo hemos subrayado y lo seguiremos haciendo hasta el cansancio.

Cada día que no se desarticula una célula de narcomenudistas es un día de retroceso para la sociedad. Es un paso que acerca más a Puebla con Tijuana.

En días recientes se ha documentado el crecimiento de dos grupos criminales que están tomando fuerza.

Por ejemplo se ha publicado que la banda de Los Toscano está presionando a comerciantes ambulantes para vender narcóticos a las afueras de la Feria de Puebla.

Diariamente llegarán decenas de miles de asistentes al mayor espectáculo de la entidad.

¿Cuánto podrían vender de estupefacientes esos criminales?

Sin duda miles de pesos diariamente.

La banda de Los Toscano busca tomar el control de la venta de narcóticos a las afueras de la Feria de Puebla.

En base a la información que la misma Fiscalía General del Estado ha proporcionado elaboramos este gráfico que muestra la red criminal de Los Toscano que encabeza la matriarca del clan María Guadalupe D. una mujer sexagenaria que durante toda su vida adulta se ha dedicado a la venta de drogas.

La fémina conduce a sus hijos y otros cómplices: José Enrique Toscano García, Ricardo Toscano García, Arturo Gámez Toscano, Mario Oswaldo Hernández Toscano y Neftali Romero Bravo.

Los Toscano también reclutaron a Jessica F. alias “La Yeka” quien fuera novia del sonidero que robó el equipo de Café Tacvba.

Actualmente “La Yeka” está relacionada con “El Yoyo” un ex policía estatal que tiende nexos con agentes de otras corporaciones, ya sean ministerial, estatal o municipal.

De esto se desprende que “El Yoyo” es el puente entre la banda de Los Toscano y “La Hermandad”, la organización de jefes de la Policía Municipal de Puebla que están directamente coludidos en actividades criminales.

“La Hermandad” es un grupo cupular en la policía y es un modelo de complicidad que se copió precisamente de la mafia uniformada del “Negro” Durazo.

El jefe policiaco de Eduardo Rivera se llama Alfredo Hernández de Jesús, clave “El Leopardo” y en las calles de Puebla se sabe que es una de las cabezas de “La Hermandad”.

El mando ha sido multiseñalado por sus nexos con delincuentes y huachicoleros.

¿Por qué razón lo sostiene Rivera?

Porque esa es la línea que le dicta su “cerebro” policiaco, Enrique Guevara Montiel, la verdadera autoridad de facto en la corporación.

OTRA CÉLULA QUE TOMA MAYOR FUERZA ES LA BANDA DE “EL KAIMÁN”.

Javier Francisco N. “El Kaimán”, sujeto de extrema peligrosidad.

En sus videoconferencias de prensa el gobernador Barbosa Huerta subrayó, insistió sobre un criminal apodado “El Kaimán” a quien siempre consideró un sujeto de extrema peligrosidad.

Una auténtica amenaza social.

En más de una ocasión Barbosa apremió a la Fiscalía General del Estado y a la Secretaría de Seguridad Pública a capturar a Javier Francisco N. “El Kaimán” quien hasta la fecha ha evadido la acción de la justicia.

En días recientes se publicó que la banda del referido delincuente robó un tráiler de la empresa Liverpool. Gracias al GPS la unidad fue ubicada por ministeriales de élite, pero los criminales en un intento por recuperar el vehículo sometieron a los elementos de la Fiscalía Especializada en Delitos de Alta Incidencia (FEIDAI).

Los agentes fueron liberados luego de que llegaron fuerzas federales.

Llegar al grado de someter -aunque fuera por unas horas-, a tres agentes ministeriales de alto nivel nos habla de la peligrosidad que representa la banda de “El Kaimán”.

Hace nueve meses, en agosto de 2022, Barbosa Huerta subrayó la peligrosidad de ese sujeto, pero aún sigue libre.

Al margen de los criminales ya mencionados hay otros grupos delictivos que operan en la ciudad de Puebla.

– Los Tarzanes,

– La banda del Chupón,

– La banda del Pelón del Sur que sigue activa,

– Los Sinaloa.

Para el Ayuntamiento de Eduardo todas estas organizaciones criminales son intocables. Simplemente no se atreve a mencionarlas, mucho menos a enfrentarlas.

Rivera Pérez no sabe de Seguridad Pública y tampoco le interesa saber o entender. Para él es un área incómoda, desagradable, que prefiere delegar a otros.

Ante la delincuencia el alcalde prefiere el ejercicio de la simulación y deja todo en manos de su “cerebro” policiaco Enrique Guevara Montiel quien a su vez gira instrucciones a su encargada de relaciones públicas y al “Leopardo”.

Rivera está permitiendo que esas células criminales sigan creciendo y fortaleciendo.

A mediano y largo plazo eso tendrá un enorme costo social.

No le van a alcanzar las fuentes con luces de colores para acallar la indignación de los poblanos.

Al tiempo.

Como siempre quedo a sus órdenes.

@CupulaPuebla

cupula99@yahoo.com


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