Cúpula / Caso Villegas: los cárteles frente a la política
Columna publicada el lunes 12 de mayo de 2025 en el portal Periódico Central.
La amenaza de un cártel contra el diputado local Andrés Villegas Mendoza debe entenderse como parte de la propaganda que suelen hacer grupos del crimen organizado.
Esas células tienen asesores incluso en manejo informativo.
Dejar una camioneta con cuerpos en la zona de los Fuertes a unos días del 5 de Mayo es parte de una escenografía criminal.
Son acciones que buscan causar el mayor impacto mediático y social.
Para los sicarios y sus asesores el terror debe calar en la sociedad y de la misma forma alterar la agenda gubernamental.
La amenaza del cártel contra el legislador Villegas debe leerse en ese contexto.
Sin embargo -desde nuestra perspectiva-, el verdadero riesgo no va contra Andrés.
Si algo nos demuestra la experiencia nacional es que los cárteles atacan a presidentes municipales o titulares de Seguridad Pública, no a diputados.
Subrayamos, esto arroja la observación del fenómeno criminal en Guanajuato, Guerrero, Estado de México, Tamaulipas, entre otras entidades.
Generalmente los atentados van contra candidatos o alcaldes que no se someten a sus designios o que están relacionados con un grupo adversario.
Los verdaderos blancos políticos de un cártel no son diputados, sino los presidentes municipales o sus jefes policiacos.
Por supuesto, la amenaza contra Villegas Mendoza debe tomarse con todas las precauciones y debe encender las más estrictas medidas de seguridad.
Por regla los sicarios se mueven en las primeras horas de la mañana o entrada la noche.
Esta lectura debe revisarse a la luz de los acontecimientos en la Zona Metropolitana de Puebla (ZMP) donde en meses recientes se ha registrado el hallazgo de cuerpos.
En esta zona el cártel pretende imponer su feudo de terror y ahí pueden atentar contra algún presidente municipal.
Repetimos, la experiencia nacional demuestra que estos son los usos y prácticas de los grupos criminales.
El riesgo sobre Villegas no debe descartarse, pero es muy poco probable.
La verdadera amenaza aún no se asoma.
Pero las alcaldesas y alcaldes de la ZMP deben tomar todas las precauciones.
Vamos a otro tema relacionado con el crimen, en este caso local.
LA PROTESTA DE POBLADORES DE COYOMEAPAN.
El pasado viernes 9 de mayo pobladores de Coyomeapan realizaron una protesta a las afueras del Congreso del Estado y la Fiscalía en demanda de justicia por los crímenes que segaron la vida de activistas de aquel municipio de la Sierra Negra.
La raíz de la crisis social en Coyomeapan se remonta a una etapa oscura para Puebla, el morenovallismo.
En Cúpula lo hemos explicado en numerosas ocasiones.
A partir del ascenso del grupo azul los 217 presidentes municipales eran conminados a firmar el programa “Peso sobre peso”; un modelo para la realización de obra pública que se operaba desde Casa Puebla.
Los alcaldes que firmaban el acuerdo de inmediato se convertían en intocables, adquirían una inmunidad de facto.
Por eso despuntaron los políticos huachicoleros.
En ese contexto surgió el llamado “Cártel de la Sierra Negra” cuyo líder era Ignacio “Nacho” Salvador de Ajalpan, a su lado estaba el presidente de San Miguel Eloxochitlán Leoncio González Mendoza alias “La Marrana” (quien fue desaparecido por otro grupo criminal) y David Celestino Rosas entonces edil de Coyomeapan.
A ese grupo también perteneció Eduardo Vázquez Márquez, entonces presidente municipal de Zapotitlán Salinas y actual delegado de la Secretaría de Gobernación.
En esos años se desató una criminalidad sin parangón.
Comisariados ejidales y líderes campesinos fueron asesinados en diferentes puntos de la Sierra Negra.
También en esa etapa fue desaparecido el activista Sergio Rivera Hernández quien se oponía al proyecto hidroeléctrico Coyolapa – Atzala.
Esos crímenes nunca se resolvieron.
Recordemos que era la etapa morenovallista cuando Víctor Carrancá Bourget rara vez salía de sus oficinas y poco le importaban los asesinatos en comunidades indígenas.
En Coyomeapan los hermanos David y Araceli Celestino, junto con su esposo Rodolfo García López, tomaron el control durante casi 14 años.
El levantamiento social que los detuvo fue el más grande que haya visto la Sierra Negra.
Empero los crímenes no se detuvieron.
El 17 de enero del presente 2025 fue ultimado el luchador social Sergio Cruz Nieto quien siempre se opuso al cacicazgo de los Celestino.
El activista fue ultimado cuando salía de Tehuacán y se dirigía a Coyomeapan.
A llegar a un semáforo un moto-sicario se colocó a su lado y le disparó a un metro de distancia.
La ejecución desató la indignación en Coyomeapan.
Por eso la movilización al Congreso del Estado.
Sin embargo, aquí hay un factor que debe subrayarse.
En este momento el pueblo indígena de Coyomeapan tiene una notoria confianza en el gobernador Alejandro Armenta porque ahora ocurre lo contrario de lo visto en el morenovallismo.
En aquellos años azules los enjuagues financieros permitieron el surgimiento de alcaldes criminales.
Ahora presenciamos el otro lado de la historia.
En semanas y días recientes hemos visto la caída de los alcaldes de Ciudad Serdán y Tlachichuca, Uruviel y Giovanni González Vieyra, respectivamente, así como el cateo al domicilio de Gerardo Cortés Caballero, presidente municipal de Cuautempan, quien está en calidad de prófugo.
La postura del gobernador Armenta de no proteger a ediles criminales le da al pueblo de Coyomeapan un soplo de esperanza.
En este momento se asoma la posibilidad de justicia.
Estaremos atentos.
cupula99@yahoo.com
TAGS