No creo que sea ningún azar nacer… pudiendo ser un aborigen australiano, un esquimal o una hormiga… quizá una planta que igual siente una caricia o un león con el instinto de saciar su hambre… podría existir como un microbio o como un extraterrestre de otra dimensión.
Pude haber muerto antes de respirar el oxígeno de este planeta o si mis ojos no se hubieran formado bien desconocería lo que es contemplar el cielo estrellado o el horizonte difuminado del mar…
Somos afortunados a pesar de los infortunios relativos o de las dolencias temporales… seguimos aquí con la oportunidad de renacer con el sol cada mañana y dirigir nuestro destino, individual y colectivo… podemos dejar huella que muestre un camino de sabiduría, continuar un legado o romper cadenas.
Cuidado y atención a nuestro proceder porque determina el siguiente paso o retroceso…
¿Para qué hacer lo que se sabe nos daña?
Procura tu salud, cultiva la calma para que aflore mejor tu inteligencia… Cree en la belleza y a la vez en el valor…
TAGS