sab 19 jun 21 / Orbe / Como Felipe Patjane, ahora Tepole es beneficiado por la ola AMLO.
NO FALTAN QUIENES QUIEREN CONVERTIR A PEDRO TEPOLE EN UN NUEVO MITO.
En Tehuacán hay muchos mitos.
Pero realmente muchos.
Hace tres años había el mito de un hombre “honesto”, empresario “exitoso”, el candidato que había arrasado en las urnas y que vendría a transformar Tehuacán.
Ese mito se llamaba Felipe Patjane.
A los 100 días de su gestión el mito se había derrumbado.
Y al año ya era una leyenda negra.
En FIN DE SEMANA siempre supimos lo que iba a suceder.
Pero esperamos a que llegaran los primeros 100 días para que la opinión pública pudiera abrir los ojos.
Ante los hechos la gente se dio cuenta que habían votado por un mito.
Algo muy semejante sucederá con Pedro Tepole Hernández a quien algunas personas quieren presentar como un nuevo “líder” de Tehuacán
En la Portada de FIN DE SEMANA le presentamos una tabla comparativa con lo que sucedió el año de 2018 y ahora en 2021.
En el año 2018 sin contar con el efecto Morena, el ciudadano Pedro Tepole como candidato del Partido Verde quedó en tercer lugar de la tabla electoral.
Solamente obtuvo 19,747 votos
Ahora en 2021 ya montado sobre la ola de Morena quedó en una posición privilegiada con 41,870 votos, lo que representa el doble de lo obtenido hace tres años.
Todo se lo debe al efecto AMLO.
Sobre la pandilla que lleva como planilla el tiempo se encargará de darnos la razón y ya veremos cómo llega a los primeros 100 días de su gestión.
Solo es cuestión de esperar para que veamos los negocios por debajo de la mesa; los enjuagues que van a hacer sus regidores; los pactos con empresarios de la Ciudad de Puebla que vienen con la intención de aplastar al comercio local.
Simplemente es cuestión de tener un poco de paciencia para que otro mito se vuelva a derrumbar.
En este segmento de ORBE subrayamos que Pedro llegó sobre la ola del partido obradorista.
No es un líder, ni tiene una fuerza política real.
Al igual que Felipe Patjane es un beneficiado de la ola de AMLO.
Y todo indica que ese fenómeno se volverá a repetir en el año 2024.
Esta es nuestra perspectiva sobre el futuro de México.
NACIONAL / RUMBO AL 2024: LOS AÑOS DE LA SUPREMACÍA MORENISTA.
Las elecciones del pasado 6 de junio reflejaron que hay una clara supremacía de Morena en todo el país.
El PRI perdió 8 gubernaturas, el PAN tiene 3 estados menos que en 2018.
Los estados obtenidos por Morena serán una sólida plataforma para el candidato de 2024.
También fue evidente que el natural desgaste en la figura del presidente López Obrador se centra en la Ciudad de México; la polarización social que ha sembrado y que todos los días alimenta ya muestra lógicos y magros resultados en la urbe.
Las clases medias capitalinas votaron en contra del proyecto de Morena y el mandatario les devuelve la mueca, un gesto de rechazo, en una relación de recíproco desprecio que tarde o temprano habrá de menguar la imagen histórica del tabasqueño.
Polarizar, dividir y fracturar a una sociedad es una receta lamentable.
Los grandes estadistas, los personajes que pasan a la historia siempre convocaron a la unidad nacional.
Pese a ello el presidente mantiene un firme liderazgo, mismo que muestra una ruta sin obstáculos rumbo al 2024.
Estamos en los años de la hegemonía morenista.
Como en otros tiempos fueron 70 años de predominio priista.
El fenómeno López Obrador se debe entender como una de las jefaturas políticas que surgen cada 40 o 50 años en una nación.
Comparable a las olas sociales que es su momento encabezaron Juan Domingo Perón en Argentina; Salvador Allende en Chile; Lula da Silva en Brasil.
Son líderes POPULARES que surgen cada cuatro o cinco décadas.
Los adversarios y detractores de AMLO no lo pueden aceptar, ni digerir.
Pero ante los grandes grupos sociales el presidente mantiene un fuerte liderazgo popular.
En algunos sectores la votación deja de lado todo argumento o raciocinio y se convierte en un acto de fe y fanatismo político.
En contrario sensu –en sentido contrario–, los partidos políticos que pretenden enfrentarlo adolecen de cabezas y guías.
En estos momentos el panismo no tiene a un Ernesto Ruffo, a un Pancho Barrio Terrazas.
Vaya, ni siquiera pueden imaginar con otro Manuel de Jesús “Maquio” Clouthier Rincón.
En el PRI nada queda de aquellos legendarios liderazgos. En el horizonte no se ve que pueda surgir un jefe político de la estatura de Cárdenas, de Alemán Valdés, tampoco un Luis Donaldo Colosio.
Ni remotamente tienen a alguien que se puede semejar a Don Jesús Reyes Heroles.
Hoy su ejemplo de guía es Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”.
La oposición que busca desafiar a López Obrador, el PRI, PAN y PRD son el emblema de la decadencia política; adolecen de ideología; están vacíos de principios; es una coalición pragmática y banal.
Quieren mezclar el agua con el aceite para presentarlo como un menjurje curativo; la panacea frente a todos los males de la nación.
Pero nadie les cree.
Y ahí tienen los resultados; PRI y PAN son los grandes perdedores.
La ideología es el pilar de la política.
La política sin principios solo es pragmatismo; ganar elecciones para hacer negocios; con la plataforma que sea; con un equipo sin convicciones; basta con que sean “leales”, aunque no tengan ni la más remota idea de las áreas que les asignan…
Sí, poco a poco Morena se comienza a parecer a sus enemigos.
Por sus errores el partido obradorista tarde o temprano perderá su hegemonía.
Pero no será en 2024.
Hoy la oposición no tiene liderazgos; carece de cuadros para ir a la batalla.
Es un ejército de muchos generales, pero sin estrategas.
Todas las condiciones están dadas para que en 2024 Morena vuelva a ganar la presidencia de la República.
Orbe, Bufete de Comunicación.
findesemana99@gmail.com