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Cúpula / El régimen y los tiburones intocables.

Columna publicada el martes 16 de diciembre de 2025.

Otro de los rasgos que habrá de marcar la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum será el nivel que alcance la justicia ante las grandes redes de complicidad entre políticos y delincuentes.

México aún está por conocer el grado de determinación para llegar a los más altos niveles de corrupción criminal.

Este es un repaso a las acciones que hemos visto en el primer año de gobierno.

El ex secretario de Seguridad Pública de Tabasco Hernán Bermúdez Requena controlaba la mayor red criminal del sureste del país, la llamada ‘Operativa Barredora’ manejaba la venta de narcóticos, esquemas de extorsión, distribución de huachicol y tráfico de migrantes.

La captura y traslado de Bermúdez a México aún tiene puntos oscuros que nadie conoce.

Se presume que en el trayecto realizó un pacto de silencio para no embarrar a su jefe, el Senador de la República Adán Augusto López Hernández.

México presenció una acción de justicia a medias, una impartición sesgada que nos presenta ante el orbe como una nación de políticos delincuentes.

Las investigaciones contra el huachicol fiscal tuvieron momentos peliculescos.

Cientos de elementos de la Marina Armada rodearon los buques que transportaban millones de litros de combustible ilegal.

En los hechos se trata de la mayor red de corrupción en el México de las instituciones.

Oficiales navales, altos funcionarios aduanales y del SAT trabajando de la mano con un cártel del crimen organizado para llenar medio país de combustible de contrabando.

Incluso la presidencia del concurso Miss Universo se compró con dinero sucio proveniente del huachicol y el tráfico de armas.

Pese a todo Raúl Rocha Cantú y sus socios, los juniors de la 4T, permanecen intocables.

En este caso por el calado de la estructura binacional existen todos los elementos para que el Departamento de Justicia de Estados Unidos libre órdenes de captura y las ejecute la Interpol.

Sin embargo, estamos ante otra faceta de la simulación.

Desde Washington expresan términos muy duros, pero en los hechos vemos acciones blandas.

El retiro de visas a algunos políticos es una sanción cosmética.

Vamos a otro punto.

Hace poco productores agrícolas, ganaderos y dirigentes de cámaras empresariales de la Comarca Lagunera suscribieron una carta dirigida a la presidenta Sheinbaum en la que denunciaron una red de extorsión por parte de representantes de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), el sindicato aliado de Morena.

Luego de cinco meses fue detenido Edgar Rodríguez Ortiz, alias “El Limones”.

Sus extravagantes lujos como un Lamborghini color verde, con la calcomanía de una navaja cortando un limón, fue la pista para detenerlo.

Pero ahora Omar García Harfuch deslinda a los altos jerarcas sindicales de cualquier nexo criminal.

Estamos frente a un régimen que no toca a los verdaderos tiburones.

El sexenio de la presidenta Sheinbaum corre el riesgo de convertirse en un espectáculo que roza a las estructuras criminales, pero solo a medias; un despliegue sesgado; una maniobra con la intención de aparentar la persecución de delincuentes, pero sin tocar a las cabezas.

El costo político y social será descomunal porque la opinión pública abrió los ojos luego del crimen en Uruapan.

A partir de ese momento millones de mexicanos comprendieron las razones y las consecuencias de la impunidad política.

El segundo piso de la Cuarta Transformación corre el riesgo de convertirse en el paraíso de los tiburones intocables.

Al tiempo.

cupula99@yahoo.com


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