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Cúpula / Urge coordinación para la Zona Metropolitana de Puebla (ZMP)

lunes 22 de julio de 2024 / A estas alturas es evidente que un cártel del crimen organizado pretende enquistarse en Puebla y todo indica que es el Jalisco Nueva Generación.

Las primeras irrupciones fueron los “levantones”, los plagios que realizó el llamado “Operativo Barredora”, el mismo que era dirigido por “el Apá” pareja sentimental de Tania N. aliada política de Juan de Dios Bravo.

Fue el mismo grupo que dejó siete cuerpos desmembrados en un vehículo a un costado de Periférico Ecológico.

Otra célula es la de Armando Alexis alias “El Jaguar” quien fuera ultimado en el casino Big Bola, en un claro mensaje criminal que parece decir: “Podemos matar a quien sea, donde sea”.

Aunque el cabecilla ya fue eliminado existen indicios de que su grupo permanece vigente.

Estos hechos no son aislados; son la abierta demostración de que un cártel pretende asentarse en Puebla.

Hasta el momento no lo ha logrado.

Puebla permanece con índices delictivos que están por debajo de la media nacional.

En horas recientes el diario Reforma publicó una nota sobre las entidades que son azotadas por la extorsión.

En específico se menciona a Estado de México, Morelos y Veracruz donde campea el chantaje criminal a sectores productivos.

Puebla está en el centro de esos estados, pero hasta el momento ningún cártel ha podido asentarse.

Si eso llegara a suceder los dueños de antros de Cholula, los cafeticultores de Xicotepec, los tianguistas de San Martín Texmelucan y los maquileros de Tehuacán ya estarían pagando fuertes cantidades mensuales a los emisarios de un cártel.

¿Qué ha detenido las irrupciones criminales?

La respuesta es, la voluntad política.

Hasta el momento ningún gobernador ha “vendido” la plaza como si sucede en el Morelos de Cuauhtémoc Blanco; Veracruz de Fidel Herrera, Javier Duarte y Cuitláhuac García Jiménez o Zacatecas donde el hermano incompetente tiene el estado de rodillas ante el crimen.

Esto no ocurre en Puebla, pese a estar en el centro de un funesto círculo.

La voluntad política de los gobernadores poblanos ha impedido que las organizaciones delictivas se apoderen de los municipios.

Lo que si hay es una delincuencia doméstica desbordada que se roba llantas donde sea y a la hora que sea.

El epicentro delictivo es la Zona Metropolitana de Puebla (ZMP).

Los delincuentes se mueven libremente entre las Cholulas, Cuautlancingo, Amozoc, San Martín Texmelucan, Ocoyucan.

Para enfrentar a la delincuencia se requiere forzosamente considerar la ZMP como una región que merece atención prioritaria, un punto rojo donde urge una coordinación intermunicipal.

Un grupo criminal puede perpetrar una ejecución en San Andrés Cholula y en unos minutos ya está en Cuautlancingo; puede robarse un vehículo en Amozoc y media hora ya está en San Martín Texmelucan tomando el segundo piso de la autopista, porque así son, no les preocupan las video cámaras porque saben que no hay una coordinación policiaca y el tiempo de respuesta será de dos horas.

La futura administración estatal debe considerar la creación de una comandancia intermunicipal, un mando que en tiempo real pueda coordinar a las policías de los municipios conurbados.

Una verdadera fuerza uniformada que pueda hacer frente al hampa qua ya le tomó la medida a los presidentes municipales.

Puebla no está entre los estados con mayor índice delictivo; no hay reportes de una extorsión generalizada y el huachicol está bajo control, aunque un partido se encargó de darle fuero político a algunos capos con olor a gasolina.

La entidad está a tiempo y en condiciones de enfrentar la amenaza de cárteles que campean en los vecinos Guerrero, Veracruz, Morelos y Estado de México.

El gobernador Sergio Salomón entregará un estado con índices delictivos menores a la media nacional.

Se espera que esa tendencia se sostenga o incluso se mejore.

Estaremos atentos.

cupula99@yahoo.com


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