Cúpula / Tania, brazo político del crimen organizado.
martes 14 de mayo de 2024 / Durante el debate entre candidatos a la gubernatura varios fueron los nombres que se mencionaron y las alusiones a personajes oscuros de Puebla.
Tanto Alejandro Armenta como Eduardo Rivera mostraron fotografías de Tania N. militante priista recientemente detenida por efectivos de la Marina Armada.
Luego de la captura se han filtrado evidencias que muestran la colusión entre Tania -candidata suplente a diputada plurinominal del PRI-, y el crimen organizado.
Todo apunta que la fémina preparaba una célula criminal para perpetrar delitos de alto impacto en Puebla.
Circulan algunas imágenes que evidentemente se obtuvieron de los celulares de los detenidos.
Las fotografías muestran a la mujer consumiendo estupefacientes y un video que exhibe algún tipo de entrenamiento paramilitar.
Tres sujetos realizan ejercicios de formación y enfrentamiento hacia diferentes flancos.
Se escucha la voz de un cuarto individuo que dirige el entrenamiento.
Se trata de un instructor; un sicario con experiencia.
El grupo de Tania tenía armas de alto poder para uso exclusivo de las fuerzas armadas, así como vestimenta y equipo táctico.
¿Para qué estaban entrenando los aliados de Tania?
Sin duda para ejecutar crímenes de alto impacto.
Enfrentar a otros grupos delictivos, probablemente narcomenudistas.
O incluso homicidios y “levantones”.
La detención de la célula de Tania es el primer paso para desmantelar un nuevo grupo criminal.
Aún falta por saber quién es el propietario de la casa donde entrenaban los sicarios.
En este contexto ¿cuál era el interés de la fémina por participar en la política?
El de obtener privilegios y negociar impunidad.
Al colaborar con una diputada plurinominal podía tener acceso directo a algunas dependencias y tratar de influir en gobiernos municipales, así como en corporaciones policiacas.
Tania era el brazo político de un grupo criminal que se preparaba para tomar por asalto la Angelópolis y muy probablemente la Zona Metropolitana de Puebla.
Una célula delictiva es como una plaga que se va extendiendo rápidamente.
Si no la hubieran capturado en estos días, con el paso de los meses y años habría tomado más fuerza.
También es evidente que dejaron muchas huellas, por esa razón la Marina Armada ya les seguía los pasos.
La detención de Tania y sus secuaces es el primer paso para conocer el tramado de intereses y relaciones del grupo con otros protagonistas de la vida política.
¿Hasta qué punto Néstor Camarillo conocía de estas actividades?
Hoy todos dicen desconocer a la mujer, pero es poco probable que nadie supiera sus verdaderas actividades.
Dice el refrán popular: del cielo a la tierra no hay nada oculto.
Sin embargo hay un punto que se debe subrayar.
Tania no representa un caso único o excepcional.
El hecho cobra especial relevancia porque operaba en la ciudad de Puebla, pero en el interior del estado hay varios personajes estrechamente relacionados con grupos criminales.
Caciques en activo y otros fallidos que utilizan a sicarios y pistoleros para amedrentar a la población; detenerlos de manera arbitraria y acusarlos de delitos fabricados.
Ajalpan, Coyomeapan y San Miguel Eloxochitlán son ejemplos inapelables.
Por ejemplo, en estos días desde su celda en un reclusorio Ignacio “Nacho” Salvador sigue dirigiendo la campaña electoral de su protegido Mauricio Atilano, el candidato de Nueva Alianza a la presidencia de Ajalpan.
Tania es un caso destacado, pero no es el único.
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