Cúpula / En Ajalpan un alcalde con miedo a la muerte.
Tehuacán, Puebla, lunes 2 de octubre 2023 / Hace décadas se hizo célebre la película ‘Sin miedo a la muerte’.
Nos parece que el título es adecuado para describir todo lo contrario.
Eso es lo que sucede en el municipio de Ajalpan donde el alcalde Sergio Sandoval Paniagua no solo tiene miedo, en realidad tiene pánico de circular por las calles.
Por esa razón siempre sale del palacio municipal acompañado dos escoltas sin uniforme y dos elementos de la policía municipal.
Sin embargo, pocos ciudadanos se percatan que cincuenta o cien metros atrás siempre viajan otros dos o tres uniformados.
En total siete personas armadas protegen al edil.
El pánico del munícipe se debe al rompimiento que se dio con su benefactor el ex alcalde Ignacio “Nacho” Salvador quien actualmente está recluido, pero que gracias a los privilegios que tiene sigue manejando a sus operadores sociales e incluso sicarios, vía celular.
En días pasados fue ejecutado Adrián Cuevas Villagómez quien se desempeñaba como director de Obras Públicas del municipio.
El funcionario ya había sido amenazado por realizar trabajos que no estaban dentro de los acuerdos entre Sergio Sandoval y su otrora padrino.
El 7 de junio un grupo de alrededor de 500 personas salieron a las calles de Ajalpan para encabezar una protesta contra Cuevas.
Nadie supo quién convocó y mucho menos quién pagó las lonas y mantas que se mostraron contra el responsable de la obra pública.
En realidad esa manifestación social fue un ultimátum que lamentablemente el funcionario no supo entender.
Tres meses después, al mediodía del miércoles 6 de septiembre Adrián Cuevas salió del palacio municipal y atravesó la calle rumbo a un local de aguas frescas.
El intenso calor que se siente en esa comunidad lo hacía consumir muchos líquidos.
En un breve momento llegaron dos personas; uno sacó un arma y le disparó a quemarropa.
Después se sabría que el acompañante en realidad era una fémina llamada Berenice.
El sicario se llama Salvador Román N. alias “El Chacal” quien pertenece a la banda de Luis Alberto Fuentes Rubio, alias “El Trucha”, sujeto que se ostenta como cabecilla de la célula de un cártel.
En Ajalpan la banda criminal prácticamente está desarticulada, sin embargo hasta el momento las autoridades no logran acreditar la autoría intelectual y los motivos del asesinato.
La versión que corre en las calles de aquel violento municipio asegura que la ejecución tuvo un trasfondo político.
DE LA TORTILLERÍA A LA VENTA DE HUACHICOL Y LUEGO DE “CRISTAL”.
En esta columna hemos descrito como la industria criminal del huachicol provocó una descomposición social en los municipios poblanos y por supuesto de otras entidades.
Una familia de Ajalpan que tenía una modesta tortillería vio la oportunidad de obtener mayores ingresos cuando un compadre de Palmar de Bravo los invitó a vender huachicol.
Luego cuando el suministro de gasolina disminuyó, otro cabecilla les ofreció vender enervantes, principalmente “cristal”.
En breves años aquella familia que vendía tortillas hechas a mano terminó vendiendo enervantes a jovencitos de 13 o 14 años de edad.
Y así como esa “tiendita” surgió una veintena.
¿Qué hicieron los alcaldes como Nacho Salvador en ese periodo?
Simplemente habilitaron a los mandos policiacos como “cobradores”.
Eran los comandantes quienes pasaban a esos locales a cobrar “la cuota” para no ser molestados.
Esto no ha terminado.
Mientras se permita que desde prisión Ignacio Salvador siga manejando a operadores sociales y criminales la violencia no se detendrá.
Otro punto rojo lo representa la comunidad de San Felipe Maderas, cabecera de Nicolás Bravo, Puebla, límites con el estado de Veracruz.
Ahí desgobierna un sujeto llamado Mario Ginez quien tiene un parentesco con Pedro Tepole.
En breve plazo esa población será centro de otras noticias lamentables.
Al tiempo.
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