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sab 25 sep 21 / Orbe / Los tres factores que generaron la salida de piezas arqueológicas


Finalmente y de espaldas a los ciudadanos de Tehuacán, escondidos en la oscuridad, trabajadores contratados por el INAH laboraron durante toda la noche del viernes 17 y la madrugada del sábado 18 de septiembre.

La mañana del sábado 18 de 2021, las cuatro principales piezas arqueológicas del museo de sitio Ndachjian de San Diego Chalma salieron rumbo a la ciudad de México.

La salida de las piezas arqueológicas causó una enorme indignación social en Tehuacán.

En ORBE frecuentemente hemos señalado que la sociedad de Tehuacán está hundida en la apatía y la indiferencia.

Pero en esos días aquella apatía quedó aplastada por los ánimos sociales.
Tehuacán se levantó en pie de lucha.
Realmente fueron días de efervescencia social.

Algunas versiones en redes sociales afirmaron que grupos de activistas se preparaban para acampar a las afueras del museo de sitio.
E incluso ya se organizaba una valla humana para impedir la salida de los monolitos prehispánicos.

Pero en un momento sorpresivo la sociedad se enteró que las piezas ya habían salido de Tehuacán.

¿Por qué sucedió esto?
¿Qué ocurrió en Tehuacán?
¿Cuáles son los factores que provocaron la salida de estas piezas arqueológicas?

En ORBE le vamos a detallar los tres factores que fueron determinantes para que éste hecho se consumara.

PRIMERO.- EL INAH BUSCA HACER UNA GRAN EXPOSICIÓN PARA JUSTIFICAR LOS SALARIOS DE SUS ALTOS FUNCIONARIOS
DESDE SIEMPRE EL INAH HA CENTRALIZADO LA CULTURA, DESPOJANDO A REGIONES DE SU PATRIMIONIO HISTÓRICO.

Museo Nacional de Antropología e Historia

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a traviesa por una grave crisis económica.

Como en tantas otras áreas de la cultura, las artes y la ciencia, el gobierno de la República les ha recortado presupuesto.

Las investigaciones arqueológicas en todo el país sufren fuertes disminuciones de recursos.
Las delegaciones estatales y los museos regionales también padecen los embates del recorte.

En este contexto a los altos funcionarios del INAH se les ocurrió hacer una exposición con piezas de varios museos regionales.

Y así lo expusieron a la esposa de López Obrador.

En realidad es otro enorme ejercicio de centralización cultural.
Pero es el pretexto ideal para que los altos funcionarios del INAH justifiquen su presencia, sigan detentando sus cargos y altos privilegios.

Desde siempre el INAH ha centralizado la cultura.
Esto no es de ahora; es desde siempre.

Y al centralizar lo que hace es disminuir, reducir el patrimonio de las culturas regionales.

Pero a los altos burócratas del INAH solo les importa seguir manejando el presupuesto que manejan a su antojo.

Este es el primer factor que se debe tomar en cuenta: la exposición “La Grandeza de México” es para que los altos burócratas del INAH se paren el cuello y sigan cobrando.

Algo queda claro: lo que opine la gente de Tehuacán no les interesa.
Están acostumbrados a pasar por encima de la opinión de municipios y comunidades.

Esa exposición nacional solo será un gran espectáculo para los habitantes de la Ciudad de México.

Si el INAH fuera una institución conocida por cumplir sus compromisos, no habría desconfianza.
Pero en todo el país se sabe de casos de despojo del patrimonio cultural de las regiones.

Si toda la ciudad se hubiera unido, la institución federal no se hubiera llevado las piezas.
Pero forzosamente necesitaban del aval, de la aprobación de dos sectores: el primero el gobierno municipal y el segundo un grupo ciudadano.

EL FANATISMO RELIGIOSO DE ARTEMIO CABALLERO LLEGA A UN NIVEL ENFERMIZO.

Portada web del sábado 18 de septiembre de 2021.

El fanatismo religioso de Andrés Artemio Caballero López no es algo nuevo.

De hecho, su primera acción como alcalde suplente fue quitar y destruir el chivo monumental que estaba en el parque Ecológico y la cazuela de chivos que estaba en la entrada de San Lorenzo Teotipilco.

Nadie sabía donde estaban las figuras de los chivos hasta que se descubrió que restos de las esculturas se encontraban arrumbadas en la zona del ex hotel El Riego.

Las cabezas de los chivos nunca fueron encontradas.
Fueron destruidas, porque Artemio piensa que los cuernitos de los caprinos son símbolos demoniacos.

Pese a que en Sesión de Cabildo se solicitó que las esculturas fueran restauradas, Artemio se hizo el desentendido e ignoró el reclamo social.

Fue más fuerte su fanatismo religioso que la demanda ciudadana.

La semana pasada en esta columna ORBE explicamos que también en los primeros meses de su gestión Artemio sostuvo varias reuniones privadas en las que habló sobre lo que para él representan las piezas arqueológicas de San Diego Chalma.

El edil expresó que los monolitos arqueológicos son símbolos malignos, que están manchados con la sangre humana derramada en rituales paganos.

De acuerdo a sus preceptos religiosos tanto aquellas estatuas de chivos, como las esculturas prehispánicas son representaciones demoniacas.

Eso lo dijo, lo expresó ante funcionarios municipales que así lo revelaron a ORBE y que piden que se reserve su identidad.

Pero aquellas conversaciones ocurrieron hace varios meses; entre enero y febrero.

Desde entonces tomamos nota de ese fanatismo religioso de Artemio que llega a un nivel enfermizo.

Por eso cuando el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) propuso llevarse las piezas de Tehuacán a una exposición en la Ciudad de México, Artemio fue el primero en apoyar la propuesta y de inmediato dio indicaciones a su personal de confianza para agilizar el movimiento.

Sus palabras están registradas en un audio que se presentó en redes sociales.

Artemio Caballero fue el segundo factor de la salida de las piezas arqueológicas.
Vamos con el tercero.

LOS MAL LLAMADOS CONSEJOS CIUDADANOS.
EL FACTOR JUAN NICOLÁS Y EL GRUPO DE EMPRESARIOS DE “TEHUACÁN PARTICIPANDO”.

Los mal llamados “consejos ciudadanos” son el nuevo trampolín de Juan Nicolás Pares para buscar la presidencia de Tehuacán en 2024.

Dentro de algunos círculos empresariales de Tehuacán existe la percepción, la idea de que Juan Nicolás Pares es un genio, un iluminado, un gurú de los negocios.

Nada más alejado de la realidad.

En FIN DE SEMANA claramente lo hemos dicho, Juan Nicolás Pares se enriqueció con los recursos millonarios que José Bulás Montoro bajó del gobierno de Felipe Calderón en 2009 y que entregó a otro grupito de conocidos suyos de Tehuacán.

Y subrayamos la palabra conocidos, porque ni siquiera eran sus amigos.

Entre José Bulás y Juan Nicolás nunca hubo una amistad directa.
El vínculo fue René Lezama Aradillas.

La entrega de fondos millonarios se hizo en total opacidad, a puerta cerrada y entre un grupito de amigos.

Ese reparto de recursos millonarios no aguanta una investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda.

Repetimos: simplemente no la aguanta.
(Aquí entre nos, no descarte que pueda suceder).

Pero hoy algunos empresarios locales piensan que Juan Nicolás es un genio, un gurú.
Y lo apoyan en todas las barbaridades que se le ocurren.

El protagonismo que ha adquirido en meses recientes es porque Juan nuevamente tiene la intención de convertirse en candidato del PAN a presidente municipal en 2024.

Tiene la obsesión de seguir los pasos de su cuñado René y continuar la vigencia del grupo Herrero- Lezama – Bulás, que ahora está políticamente abatido y liquidado.

En octubre de 2020 en este portal dimos cuenta de un acto en las oficinas del PAN municipal.

Juan Nicolás Pares se presentó formalmente como aspirante a la presidencia de Tehuacán.
Estuvo acompañado por Antonio Lezama Surroca, René Lezama Aradillas y José Bulás Chávez.

Fernando Herrero no estuvo presente, porque desde hace años renunció a su militancia panista. Pero moralmente ahí tenía todo su apoyo.

En el fondo se trata del mismo grupo que respaldó la campaña de Héctor Lezama Surroca en 1975. Hace 45 años formaron ese bloque que aún permanece vigente.

En este portal titulamos a esa fotografía: “Unidos como hace 50 años el cacicazgo panista vuelve por sus fueros”.
Pero hoy ya no tienen fuerza alguna.

Después inició el proceso penal contra René Lezama Aradillas por el multi-fraude de “La Perseverancia del Valle de Tehuacán” y el otrora príncipe del panismo desapareció de la escena pública.

Acto seguido, Juan Nicolás Pares declaró que en la contienda de 2021 no buscaría cargo alguno.

Pero desde que inició el trienio de Felipe Patjane y que ahora concluye Artemio Caballero López, el empresario Nicolás Pares inició otra estrategia que fue formar los llamados “Consejos Ciudadanos”.

¿QUÉ SON LOS MAL LLAMADOS “CONSEJOS CIUDADANOS”?

Los mal llamados “consejos ciudadanos” nada tienen de ciudadanos. Nunca hicieron una convocatoria abierta.
Son grupos de amigos convocados desde el escritorio de Juan Nicolás Pares.

Los mal llamados “Consejos Ciudadanos” son un grupito de amigos de Juan Nicolás.

Hay un consejo ciudadano de turismo que maneja un amigo de Juan.
Un consejo ciudadano de ecología que maneja otro de sus amigos.

Se trata de un “Club de Toby”.

En los hechos reales se trata de la plataforma, del trampolín con el que Juan Nicolás Pares pretende volver a buscar la presidencia de Tehuacán en 2024.

Por eso tanta actividad de los mal llamados “consejos ciudadanos”.

Repetimos el término mal llamados porque en realidad nunca se hicieron convocatorias abiertas y públicas para elegirlos.
Nunca se llamó a todos los sectores sociales para conformarlos.

Todo se hizo en el escritorio de Juan Nicolás Pares.

Hoy sabemos que en caso de que el referido empresario llegara a la presidencia municipal de Tehuacán gobernaría con una pequeña burbuja de amigos; tomaría las decisiones de espaldas a la ciudad y haría lo que le de la gana.

Tal y como hizo con el aval que dieron al supuesto “préstamo” de piezas arqueológicas.

El gran reclamo social es que la decisión nunca se consultó a los ciudadanos.

¿Por qué razón?
Porque Juan Nicolás ya se siente dueño de Tehuacán y todavía no llega a la presidencia.

Es igual que su cuñado René Lezama Aradillas.
Sienten que son una monarquía.

Pero estos fueron los tres factores que influyeron en la salida de las piezas arqueológicas.

Un proyecto nacional completamente centralista por parte del INAH.

En segundo lugar el fanatismo religioso de Artemio Caballero quien fue el primero en mostrar su beneplácito de que se llevaran los monolitos prehispánicos.

Y en tercer lugar un grupito empresarial que NO representa a Tehuacán y que se toma atribuciones que no le corresponden.

LA PRINCIPAL INVESTIGADORA QUE HA TRABAJADO EN TEHUACÁN SIEMPRE SE OPUSO A LA SALIDA DE LAS PIEZAS ARQUEOLÓGICAS.

Doctora en Arqueología Noemí Castillo Tejero

La investigadora Noemi Castillo Tejero tiene dos doctorados en Arqueología.
Uno por la UNAM y el segundo por la Universidad de Londres, Inglaterra.

Es investigadora emérita de la UNAM.

Desde hace 27 años es la responsable de las excavaciones en la meseta de San Diego Chalma.
Ella encontró las piezas que estaban en exhibición.

La Doctora Castillo Tejero siempre expresó que no está de acuerdo con la salida de las piezas arqueológicas.

Una investigadora que tiene dos doctorados debe saber mucho más que un grupito de empresarios que quieren manejar a Tehuacán.

¿Saben cuándo Juan Nicolás se tomó la molestia de buscar a la arqueóloga Castillo para pedir su opinión sobre el tema?

Jamás.
Nunca la buscó.

El empresario panista siente que sabe más que una investigadora que tiene dos doctorados en arqueología.

Nada más para que se de una idea, estimado lector.

Nos leemos la próxima semana aquí en ORBE versión web.

Redacción Orbe, Bufete de Comunicación
findesemana99@gmail.com


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