Select Page

sab 19 mar 22 / Orbe / Mercado 16 de Marzo -a unos metros del palacio municipal-, infestado de carteristas.

  • El efecto Tepole representa una total crisis de seguridad e ingobernabilidad.
  • No solo en la Purísima, también en el mercado 16 de Marzo domina el hampa.
  • Resurge la banda de Las Bigotonas, “La Lola” es la nueva lideresa delictiva.

Lo que estamos presenciando es una crisis nunca antes vista.

La ola delictiva que azota a Tehuacán inició con Eliseo Lezama Prieto y sus policías delincuentes; continuó durante el cuatrienio, el periodo de Ernestina Fernández Méndez.

Llegó a su punto más alto con Felipe Patjane Martínez; siguió en el periodo de la Comisión Transitoria.

Pero durante el breve periodo de Artemio Caballero la delincuencia bajó.

¿A qué se debió ese efecto?

Por supuesto no fue por la mano de Caballero López que estaba más ocupado orando y repitiendo sus plegarias mientras saqueaba a manos llenas el Ayuntamiento.

Lo que sucedió fue que durante los meses anteriores, precisamente durante el periodo de la llamada Comisión Transitoria, el gobierno del estado a través de la Secretaría de Seguridad Pública lanzó un fuerte operativo para detener a narcomenudistas.

Entre esos grupos delictivos fue desarticulada la banda de “Las Bigotonas”.

LA BANDA DE “LAS BIGOTONAS”, DESDE LOS AÑOS 60 HASTA LOS NIÑOS CARTERISTAS DEL 2020.

La historia de la banda delictiva de “Las Bigotonas” se remonta a finales de los años 60 y principios de los 70.

Había una mujer conocida carterista, ladrona y fardera.

Aquella mujer tenía “bozo”, el vello que le aparece a algunas féminas en el labio superior, como si fuera bigote.

Entonces los policías de aquella época decían: “Ya detuvimos otra vez a la bigotona” y así fue nombrado su grupo de ladrones y carteristas.

Esa mujer tuvo hijos a los que enseñó las mañas y tretas del robo.

En alguna ocasión una persona mayor nos narró que autoridades entraron a la casa de “la Bigotona” y tenía un muñeco de trapo de tamaño natural, como si fuera uno de los viejitos de fin de año.

Pero lo tenía con múltiples cascabeles metálicos.

Era un muñeco para practicar las artimañas de los carteristas. Se trataba de sacarle la cartera al muñeco sin que sonaran los cascabeles.

Los hijos de aquella mujer fueron conocidos delincuentes en Tehuacán.

Pero siempre fueron ladronzuelos de poca monta, hasta que llegó el “boom” de las drogas.

Fernando y Gustavo, líderes de la banda de “las Bigotonas” purgan sentencias en penales federales.

Entonces la segunda generación de la banda de “Las Bigotonas” se convirtió en un grupo de narcomenudistas.

Vendían marihuana, cocaína, pastillas psicotrópicas, éxtasis, entre otros enervantes.

Se sabe que también realizaban asesinatos por encargo y ese era otro de sus “negocios”.

En contra de los ex líderes de “Las Bigotonas” hay al menos diez carpetas de investigación por homicidio y una por secuestro.

La banda parecía imparable hasta que el gobierno de Barbosa Huerta desplegó un fuerte operativo de la Secretaría de Seguridad Pública.

Fueron los meses en que detuvieron a decenas de sujetos acusados de narcomenudistas.

Muchos estaban relacionados con bandas de asaltantes en carretera, algunos más dedicados al robo de vehículos, entre otros delitos.

Por supuesto los familiares de algunos detenidos acusaban que sus parientes eran inocentes y es probable que en algunos casos aislados -repetimos aislados-, así fuera.

Pero los operativos de la Secretaría de Seguridad Pública fueron implacables.

Los detenidos se contaban por decenas.

Y entre esos sujetos estuvieron los hermanos líderes de la banda de “Las Bigotonas” Fernando, Gustavo y sus incondicionales René alias “La Rana” y Juan José.

Los dos hermanos fueron enviados a penales federales y la banda quedó drásticamente reducida. Perdieron el 95 por ciento de su fuerza.

Meses más tarde fue detenida Claudia N. -conocida vendedora de esquites, pero también narcomenudista-, que es hermana de los líderes de la banda.

Parecía que el grupo delictivo estaba acabado.

Pero no fue así.

CON EL DESGOBIERNO DE PEDRO TEPOLE RESURGIÓ LA BANDA DE “LAS BIGOTONAS”.

El edil Tepole no sabe ni qué hacer, no ata, ni desata.

Simplemente no comprende, no entiende, ni asimila lo que representa una ciudad como Tehuacán.

Pedro no tiene estrategia alguna de Seguridad Pública, por eso lo único que se le ocurrió fue ratificar al jefe policiaco de Artemio, un oficial de nombre Héctor Pacheco de la Luz, alias “El Chapulco”.

Con ese tipo a cargo, la seguridad de Tehuacán se está yendo a un caño.

En ORBE hemos publicado la situación del mercado La Purísima donde los mismos locatarios señalan que hay hasta 100 robos cada semana.

En días recientes vendedores del mercado “16 de Marzo de 1660” acusaron que un grupo de 20 carteristas tiene agobiados a comerciantes y clientes.

En esta entrega de ORBE le presentamos dos testimonios de lideresas del mercado que abiertamente señalan la ola delictiva

 

Estas son las palabras de Carmen Blanco y en seguida el testimonio de Guadalupe Tecua quien hace un llamado a altas instancias del gobierno estatal. 

Mientras todo esto ocurre en los mercados de Tehuacán, Pedro Tepole hace ceremonias, corta listones.

Se la pasa en eventos en los que sus paleros le aplauden.

Es decir, solamente está jugando a ser presidente municipal.

“LOLA” LA NUEVA LIDERESA DE LA BANDA DE LAS BIGOTONAS ENCABEZA A 20 CARTERISTAS, ENTRE ELLOS NIÑOS.

La banda de “las Bigotonas” está de regreso.

Tienen a alrededor de 20 carteristas operando en la zona del mercado 16 de Marzo y otros tantos en La Purísima.

Pero lo más grave es que ya tienen a niños que se dedican a robar.

Esos niños de 11 o 12 años cuando tengan 20 años van a ser un grave peligro para la seguridad de Tehuacán.

La nueva lideresa de la banda está identificada como “La Lola”.

Por el momento no se conocen sus apellidos.

Algunas voces apuntan que es hermana de Claudia, Fernando y Gustavo que ya están detenidos.

Otros dicen que es su sobrina, lo cual representaría que se trata de la tercera generación de asaltantes y ladrones de la banda de “Las Bigotonas”.

Y esos niños serían la cuarta generación.

Por eso la referida banda no se acaba, porque siempre están preparando a sus hijos y sobrinos en actividades delictivas.

Esta es la realidad de Tehuacán ahora en marzo de 2022.

Mientras tanto Tepole sigue en su burbuja de fantasía.

Nos leemos la próxima semana aquí en ORBE versión web.

Redacción: Orbe, Bufete de Comunicación.
findesemana99@gmail.com

 


TAGS