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AUTÉNTICOS TEHUACANEROS PELEAN CONTRA UN ANTORCHISTA LA PRÓXIMA DIPUTACIÓN FEDERAL

Portada 1783

En la política estatal todo se está moviendo rápida, aceleradamente.
Es probable que cuando esta edición 1783 de FIN DE SEMANA ya se encuentre en sus manos la situación se haya resuelto.
Pero hasta el cierre de esta entrega la pelea por la candidatura del PRI a la diputación federal está en su punto más álgido y acalorado.
La realidad es que en estos días se estará decidiendo el futuro de Tehuacán.
En esta semana se está jugando lo que pasará en Tehuacán durante los próximos 20 años.
El líder de Antorcha Campesina Lisandro Campos Córdova, pariente del máximo jefe antorchista Aquiles Córdova Morán, buscó ser el candidato a la presidencia municipal de Tehuacán.
Pero como no pudo se registró como precandidato a la Diputación Federal en este mismo distrito.
Lisandro Campos Córdova, ex presidente municipal de Tepexi de Rodríguez y exdiputado federal por Ajalpan, es la punta de lanza de Antorcha Campesina para adentrarse en Tehuacán.

Lo vamos a decir con todas sus palabras:
Si Antorcha entra a la presidencia municipal o a la diputación federal de Tehuacán se van a apropiar de la ciudad durante los próximos 20 años.
Luego será el primo de Lisandro, su sobrino, su cuñado, su… lo que sea.
Antorcha es un negocio familiar.
Y el día que se apoderen de Tehuacán nunca van a soltar la ciudad.

Afortunadamente dos auténticos tehuacaneros pelean por la misma posición: Benjamín Xúchil Pérez y Jorge García de la Cadena.

En este ORBE 1783 presentamos una nota completamente fundamentada de cómo los empresarios de Tehuacán se están moviendo para impedir la entrada de Antorcha.
Esta es la gran lucha de la ciudad.

EMPRESARIOS DE TEHUACÁN RESISTEN AL SITIO DE ANTORCHA CAMPESINA.

Lisandro Campos Córdova – Líder de Antorcha Campesina

De manera paulatina la organización ha extendido sus tentáculos a límites que ellos mismos nunca imaginaron. Durante los últimos ocho años las débiles dirigencias priistas de Pablo Fernández del Campo, Ana Isabel Allende y Jorge Estefan Chidiac dejaron que Antorcha Campesina se extendiera sin orden, ni control. Luego ellos mismos fueron víctimas de sus juegos rudos, exigencias e imposiciones.
En la región de Tepexi de Rodríguez su palabra es omnipresente; en Ajalpan prácticamente mantienen control de la diputación federal. Es célebre aquella videograbación en la que Jorge Estefan sentencia: “No se puede ganar Atlixco sin Antorcha”. Poco a poco la organización de Aquiles Córdova Morán entró a esa zona y hoy imponen su agenda ante un priismo tradicional que se ve opacado.
Empero durante los últimos lustros el antorchismo ha visto a la distancia la joya de la corona, la verdadera cereza del pastel; una y otra vez han deseado entrar y tomar una ciudad. Pero hasta hace tres años iniciaron una estrategia para saborear ese apetecible bastión.
El cofre del tesoro que busca Antorcha Campesina es la ciudad de Tehuacán. Ese es el objetivo de Lisandro Campos Córdova, expresidente municipal de Tepexi de Rodríguez, exdiputado federal por Ajalpan.
Durante los últimos tres años Lisandro hizo todo lo posible por llegar a la presidencia municipal de Tehuacán: cambió su domicilio electoral; creó una red de activistas; se montó en todos los movimientos sociales habidos y por haber. Sin embargo, pese a esos esfuerzos desesperados el Comité Directivo Estatal del PRI no le dio luz verde. Buscaron respuesta en el CEN, pero la negativa fue la misma.
Por eso Lisandro decidió tomar una ruta alterna; un camino sustituto: la candidatura a la diputación federal.
Otros dos aspirantes se inscribieron para la misma posición; ellos sí auténticos tehuacaneros; Benjamín Xúchil Pérez, propietario de hoteles y zapaterías.
Unas horas después presentó formal solicitud Jorge García de la Cadena Romero, representante de la Asociación de Avicultores.
Lo cierto es que la fotografía del registro de Lisandro Campos encendió todos los focos rojos, las alarmas y las sirenas de la clase empresarial tehuacanera.
Al cierre de esta columna trasciende que un grupo de la cúpula empresarial se está moviendo a nivel nacional.

Al referirnos a este grupo debe entenderse que son los avicultores, porcicultores, maquileros, empresarios inmobiliarios, hoteleros; los mismos que son dueños de jets, de residencias en Santander, España, y que en este momento están dispuestos a presionar ante el Comité Ejecutivo Nacional del PRI con tal de no permitir la entrada de Antorcha a la ciudad que es sede de sus intereses.
Estos empresarios son ajenos a los reflectores, no les interesa que su nombre trascienda a lo público; tampoco darán nota con esta maniobra. Siempre se han mantenido con un perfil discreto, ajenos a todo lo mediático y esta ocasión no será la excepción.
Sí, efectivamente, la clase empresarial se mueve para impedir un desastre –aún mayor-, del que ya presenta la ciudad de Tehuacán.

COLUMNA CÚPULA
ENRIQUE DOGER: EL POBLANO PROMINENTE EN EL PEOR MOMENTO DEL PRIISMO.

Enrique Doger Guerrero

Para dimensionar la aportación histórica de José Marún Doger y de Enrique Doger Guerrero basta con recordar lo que era la universidad en la década de los setenta. Una cueva de anarquía, caos, delincuencia. Era el emblema de la descomposición social y académica. Los Doger transformaron una piltrafa en una de las mejores instituciones del país.
Como alcalde el académico condujo la ciudad de Puebla con equilibrio, mesura, pero al mismo tiempo con mano firme.
Después del rectorado y la alcaldía, Enrique Doger enfrenta el mayor desafío de su vida en la elección de 2018. Y en esta Cúpula debemos ser claros al imprimir nuestra perspectiva; el virtual candidato es un poblano prominente, una figura de primer nivel, pero en este momento, todos, absolutamente todos los factores están en su contra.
Esta es nuestra lectura.
Cuando Enrique Doger llegue a Xicotepec de Juárez, en la Sierra Norte o a Chiautla de Tapia en el corazón de la Mixteca y convoque a los presidentes de los comités municipales del PRI se encontrará con que estos son apéndices de los alcaldes, aun cuando sean emanados de diferentes partidos políticos. Y cuando haga un recuento verá que esto viene sucediendo desde los años 2010 y 2011.
En el momento en que el abanderado escuche a los priistas de la base, a los que son representantes de comités seccionales se dará cuenta que durante ocho largos años estuvieron abandonados.

En ese instante le sorprenderá que los exdirigentes Pablo Fernández del Campo, Ana Isabel Allende Cano y Jorge Estefan Chidiac jamás tuvieron tiempo para  organizar un comité seccional en Huauchinango o en Ajalpan.
Simplemente porque durante ocho años el priismo tuvo dirigencias de escritorio.

Luego, conforme avance la campaña, el galeno abanderado solicitará la reunión de rigor con los ‘primeros priistas’ de los municipios: los alcaldes. Entonces será recibido por el edil en turno y aquel le jurará lealtad eterna al Revolucionario. Pero cuando coteje los juramentos con los resultados electorales de la contienda de 2016, verá que fueron precisamente los munícipes priistas los que descarrilaron a Blanca Alcalá Ruiz.
En Ajalpan conocerá a Gustavo Lara Torres, el alcalde que es al mismo tiempo el principal constructor de obra pública en la Sierra Negra. En Santiago Miahuatlán escuchará las promesas de Luis Flores.

Poco a poco Enrique Doger se dará cuenta de que esos alcaldes priistas en realidad son prostitutas que trabajan por las fichas y la impunidad que les ofrece el morenovallismo.
Incluso en Santiago Miahuatlán verá que el edil priista Luis Flores tiene una mano en el tricolor y otra con el PAN, ya que su esposa Blanca Escamilla Huitrón es la virtual abanderada de Martha Erika Alonso a la misma presidencia municipal.
Y en el corazón de la Sierra Negra, en el municipio de Coyomeapan, Doger se va a encontrar con los hermanos Celestino. David fue alcalde por el PRI; luego dejó a su hermana Araceli en el cargo y ahora él busca afanosamente repetir, pero bajo las siglas de Morena; aunque todas las semanas se reporta al gobierno de Tony Gali.

Ante ese escenario el candidato Doger se preguntará: ¿Dónde está la estructura priista en los 217 municipios?  ¿Dónde esta aquel gigante tricolor?
En ese momento se dará cuenta de que ya no existe. De que el PRI tiene la misma estructura en Zacapoaxtla o Acatlán de Osorio: una fuerza de papel, un mero membrete.

Luego en cuanto inicien los diálogos, las mesas de análisis y propuestas de la ‘Fundación Colosio’ (Por cierto ¿Alguien sabe que ha hecho el referido órgano en los últimos ocho años?), en los foros explotará la furia social. Los temas que dominarán son la economía colapsada, la corrupción rampante, la violencia desbordada.
Porque sobre todo el candidato Enrique Doger recibirá la factura que la sociedad poblana extenderá al fallido gobierno federal.

El PRI en Puebla fue abandonado durante ocho años, pero la ola devastadora, el sello apocalíptico lo representa el ‘efecto Peña Nieto’.
Doger pagará el precio del peor sexenio de que se tenga memoria en el México contemporáneo.
Sin duda es deplorable que el priismo sacrifique a uno de sus mejores hombres en una lucha que está perdida.  Simplemente perdida.
Al tiempo.

Redacción: Orbe, Bufete de Comunicación
findesemana99@gmail.com


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