Introducción
La amistad caracteriza al ser humano porque surge del lenguaje. No podemos evitarla porque nos comunicamos en la relación. Allí, es donde conversamos. No solo construimos casas, ciudades y puentes. Si no también, redes conversacionales virtuales en el hablar. Porque existimos en el lenguaje. Nunca como antes la comunicación es tan global y universal. Todo lo conversamos en redes relacionales de conversaciones de conversaciones.
La inteligencia es un tipo de conversación con la verdad. Tuvimos conversaciones preexistentes pasadas, fecundas construcciones plenas de amorosa amistad y filiación como inteligencias individuales, y que ahora es solo una continuación en el cuerpo. Seguimos conversando y la amistad es una conversación singular. No como el amor, pero una especie de él. Es que estamos embarcados en una travesía cósmica fantástica. Una deriva epigenética en expansión de conversaciones en medio de un universo que nos contiene, nutre, provee y que el amor y la amistad son condiciones ontológicas básicas del ser.
La amistad
¿Cómo es que hacemos de amigos? ¿Qué lazo invisible puede conformar la amistad? ¿Hay una afinidad explicable? ¿Qué tipo de conversación es la amistad?
De hecho, una experiencia fortuita puede mostrarte a un amigo. Pero, nacer en un determinado país te da un idioma y una larga conversación homogénea, una creencia básica, una realidad cosmogónica muy peculiar y también; esos amigos, de ese barrio, esa escuela y no otra, ni en otra parte del mundo. Sino, donde estas, conforma tu mundo relacional. Es tu medio que proveerá amistad y hallaras allí también un amor.
Planteamientos
1.- La amistad es una donación que uno hace de sí mismo a otros sin condiciones en el lenguaje.
2.- No empezamos la vida en la tierra, lo terrenal es sólo parte del viaje al infinito que hace mucho ya iniciamos como despliegue inteligente.
3.- El amor no es una posesión sino una entrega
Desarrollo:
Si la amistad busca algo, solo es reducir la separatividad del ser, no como el amor porque en el amor amas la belleza ontológica del otro y en la amistad solo la compañía del otro. Así, de modo no estricto, mientras el amor se apropia, la amistad te libera.
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