Que importante es esforzarse por conseguir algo, pero a veces el mundo no se da cuenta de tu esfuerzo, lo ignora, no lo valora, no te premia…
Todo el año escolar anterior un pequeño niño se esforzó por avanzar en las tareas que dejaban, el sabía que no iba muy bien en la escuela, y aunque era listo y tenía buenas calificaciones, sus profesores le había pedido avanzar lo más que pudiera en los algunos programas de estudio. Así que él se fijo la meta, todas las tardes hacía más de lo que dejaban de tarea, se esforzaba, de verdad que lo hacía. Cuando finalizo el curso escolar uno de sus profesores le comentó que obtendría un reconocimiento debido a esta acción. El pequeño niño espero con mucha ilusión y entusiasmo que llegara el día de la entrega de reconocimientos, cada día les recordaba a sus padres que faltaba poco para recibir el “premio” por lo que se había esforzado. Llego el día y nunca fue llamado a recibir nada, el profesor simplemente había olvidado esa promesa, se desentendió del asunto. Pero ¿cómo afecto a este pequeño niño esta acción? Entristeció por supuesto, estaba enojado porque le habían mentido, estaba decepcionado, al grado que dijo no volver a esforzarse jamás por nada.
A veces algunos profesores no se dan cuenta del efecto que tienen este tipo de acciones, esto determina muchas veces si seguimos o abandonamos algo, porque aparte de donde originalmente nacemos y vivimos, el colegio es un segundo hogar muchos años de nuestra vida, es donde reforzamos lo que se inculca en casa, y donde aprendemos nuevas reglas y conocimientos varios, así también llegamos a estimar y querer a los profesores y maestros y sus palabras causan IMPACTO en nuestro corazón. Siempre he pensado que ser maestro es una vocación, y de verdad admiro quien tiene esta entrega total. Creo también que los buenos maestros son poco valorados, y he tenido el privilegio de conocer grandes seres humanos detrás de esta profesión.
Un profesor tiene una gran responsabilidad y compromiso porque cada alumno es una vida que se puede marcar tanto para bien como para mal, se involucran en su formación, viven y perciben si están pasando malos momentos en casa. Con los años se cosecha lo que se sembró, púes los alumnos regresan a sus maestros en muchos momentos de sus vidas, gracias al cariño y apoyo que tuvieron. Los profesores cultivan valores personales, son muchas veces ejemplo a seguir. Debe ser respetado y valorado por los padres y alumnos.
Regresando a la historia, la mamá del pequeño niño hablo con él y le dijo “ Aunque es muy hermoso un reconocimiento, una medalla , un trofeo, un diploma, un aplauso; ESTO NO TE DEFINE, tu eres más y mejor que eso, y no necesitas que te den nada para demostrarlo, pues, lo MAS IMPORTANTE ES QUE TU SEPAS SIEMPRE QUIEN ERES, LO QUE VALES Y LO QUE PUEDES ALCANZAR, este próximo año te vas a volver a esforzar, todavía más, y al final sabrás que volviste a ganar”.
Y luego hubo una reflexión: si te quitan lo que tienes, lo que has acumulado, lo material en pocas palabras… ¿qué valor tendrías?
Tu valor personal, lo que eres por dentro, tus virtudes, cualidades, tu esencia, de lo que eres capaz, lo que puedes superar, a lo que te puedes enfrentar, las lecciones de la vida, tu fuerza, tu coraje, tu amor propio…ESTO ES LO QUE TE DEFINE Y TE DA VALOR.
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