Charlotte Bronte (1816-1855) fue una novelista inglesa, la mayor de las tres hermanas Bronte cuyas novelas se convirtieron en clásicos perdurables de la literatura inglesa. “Jane Eyre” es ampliamente aclamada como su obra maestra. Las hermanas Bronte crecieron en una familia sacerdotal pobre. Su madre murió de cáncer de pulmón cuando las niñas eran muy pequeñas.
Por suerte, su padre, un pobre sacerdote erudito, les enseñó a leer. Esto sería un alivio en medio de la tristeza. Debido a la miserable vida, las hermanas Bronte pasaron su infancia en una escuela de caridad.
Estas experiencias ofrecieron los materiales disponibles para sus futuras creaciones.
Nuestra heroína Jane Eyre es huérfana y sufre malos tratos a una edad temprana. Su fuerte personalidad y su sabiduría hacen de Jane Eyre una imagen especial fuera de lo común. Jane hace una vida por Ella misma, y se atreve a mostrar su propia voz. Bajo la presión de la vida, siempre mantiene su autoestima por el trabajo duro, Inteligencia y su individualismo. Nunca se rinde en su camino. Aunque tiene poca figura, Jane Eyre es enorme en alma.
Cuando la famosa obra Jane Eyre de Charlotte Bronte se publicó por primera vez en 1847, tuvo una gran influencia en la sociedad en ese momento. Durante mucho tiempo, numerosos lectores favorecieron mucho la imagen de Jane Eyre. Jane Eyre es la primera novela, también la más poderosa y popular, que representa la visión moderna de la posición de la mujer en la sociedad. Desde su publicación, muchas personas la han revisado desde diferentes perspectivas.
La obra está impregnada de un espíritu romántico: el énfasis sobre la sensibilidad de la mente y la sensibilidad intensa para cambiar la naturaleza (como en la poesía de Wordsworth); el anhelo de la aventura y la insistencia en la libertad, la independencia y el derecho del alma individual y la realización personal (como en la poesía de Byron y Shelley).
Wang Guofu, autor de la Teoría Literaria del Feminismo, dice: “Jane Eyre encarna una nueva concepción de las mujeres como heroínas de fuerza vital y sentimientos apasionados”. En la época victoriana las mujeres no tenían un estatus importante. Hasta la última década del siglo XIX, casi la única ocupación abierta a las mujeres era enseñar como maestra o, más probablemente, servir como institutriz privada en una familia. Así que cuando Charlotte publicó sus libros, tuvo que usar seudónimos, simulando que era una escritora masculina, Currer Bell para Charlotte. Jane Eyre fue un trabajo representativo que refleja el llamado de las mujeres a la igualdad.
Esta novela se desarrolló desde una perspectiva diferente sobre la autorrealización, la estima y las elecciones de las mujeres para la sociedad en ese entonces. Ayudó a los lectores a darse cuenta de la importancia de la independencia y ser suficientes para luchar por sus objetivos básicos como son los derechos como seres humanos. Además, la novela deja claro que las mujeres son iguales que los hombres, sin importar su personalidad, economía, o estatus social
Jane Eyre fue creada en el período victoriano. En contraste con el tiempo, el período de la literatura victoriana coincide con la reina Victoria, que estuvo en el poder desde 1836 hasta 1901, este período es la historia más brillante de Gran Bretaña. En el período victoriano, la sociedad está controlada por el hombre y dominada por el hombre, y las mujeres están sujetas a la voz de los hombres.
Es imposible para una mujer de bajo estatus tener una vida decente o un buen matrimonio. La estructura social determina la posición social de una persona. Las mujeres son discriminadas en la sociedad patriarcal. Además, en este período, las escritoras toman los bolígrafos para hablar por las mujeres oprimidas y Jane Eyre se convierte en la novela más influyente.
En esta situación, buscar la igualdad es otro tema importante a través de la lucha de Jane Eyre por la autorrealización como feminista. Las personas en la época victoriana tenían la idea de que las personas no nacen de la misma manera, las personas de alto rango desprecian a las personas de bajo rango y los hombres son superiores a las mujeres. En consecuencia, las mujeres como Jane son tratadas de manera desigual en todos los campos. Cuando Jane se da cuenta de la situación injusta, se rebela constantemente por el derecho básico de igualdad. Charlotte refleja bien la resolución y la persistencia de Jane en la lucha por la autorrealización como mujer feminista.
Charlotte Bronte representa la imagen de Jane Eyre a través de tres pasos. El primer paso es su pensamiento feminista que comienza a brotar de su lucha hacia su pobre vida infantil. El segundo paso es el pensamiento de su feminismo a partir de las experiencias miserables en el internado, donde llega a comprender que la supervivencia es del más apto. La parte impresionante es el tercer paso de su búsqueda del amor verdadero, la independencia y la igualdad, donde el pensamiento feminista crece hasta madurar. El crecimiento de Jane Eyre refleja el crecimiento de Charlotte Bronte.
A través del análisis detallado de la lucha de Jane Eyre por la autorrealización, se sabe que cualquiera que sea la dificultad que uno encuentre en la vida, nunca dejar de insistir ya que es la única manera en que uno puede hacerlo. Jane Eyre le demuestra al mundo de la década de 1800 que una mujer que superaba las probabilidades de ser independiente y exitosa por sí misma no era tan descabellada como parecía.
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