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Dr. Antonio Peralta Sánchez

“Desde que su novio se fue a trabajar a Estados Unidos, y de eso ya hace más de 5 años, A Margarita casi ni le dan ganas de asistir a las fiestas o reuniones de su familia. No hace falta que le estén recordando que jamás regresará, o que ya hizo su familia en esas lejanas tierras, ni es necesario que la embarren con las tan socorridas preguntas imprudentes y necias de: ¿Maguito y tú para cuando te casas? ¿Qué ya no va a regresar tu novio?

Ella sabe que ese amor de tantos años se acabó y que nunca regresará porque desde hace dos que perdió contacto total, se ha enterado por otros paisanos que ya hasta tiene dos niños y que goza de cabal salud. A ella ahora eso ya no le importa, porque el amor de antaño se esfumó para siempre, ni tampoco le apura encontrar alguien con quien-como dice su sacrosanta abuela-pueda realizarse como madre, porque Margarita no siente la necesidad de tener un hijo, de hecho está segura que no tiene vocación de serlo.

Margarita tiene 37 años y ha progresado mucho en su trabajo artesanal, diríase artístico en el diseño de joyas, cada vez que inicia un nuevo proyecto, cada vez que plasma primero en plastilina y después en barro una idea deslumbrante de pedazos de oro o de plata, se embelesa tanto que no se levanta hasta que la ve terminada; ha habido ocasiones en que ha dejado la mesa de trabajo después de casi 24 horas. Mago es una artista, una mujer que como los poetas que juegan con las palabras ella lo hace con la habilidad de sus dedos y la síntesis de lo que primero imagina, y paso a paso estructura hasta quedar satisfecha. Sus diseños cada vez trascienden más los confines de la comarca donde vive, no es raro que inclusive ya de otros países estén interesados en sus manos hacedoras de cosas bellas.

Margarita tiene vocación de ser MUJER, de poder tatuar el humo, de acariciar, de abrazar y de exprimir orgasmos satinados de azucenas, siente como su juventud fluye por sus venas, y cuando se encuentra en trance de creación de artista, sabe que el mundo le pertenece, que es de ella, y que ella nació para ser MUJER y no amarrarse a las normas que la gente “bonita” le insiste que debe realizar: casarse y tener hijos.

En este día internacional de la MUJER, te felicito a ti, que entiendes que la grandeza de tu género no está en lo que la sociedad generosamente quiera darte, sino lo que de tu corazón emerge como luz cuajada de mil voltios; a ti que sabes marcar con donaire tu esplendor que ilumina, y que al caminar de la vida sabes tachar con esmero a aquellos que por ser hombres creen tener el derecho de lastimar o agredir como el imbécil alcalde de San Blas – Hilario Ramírez Villanueva –, que con ingenuidad de tonto levanta la falda de la chica  con quien baila.
Que muchas Margaritas se multipliquen en el mundo.


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