Select Page

Por Manuel García Méndez

SEMBLANZA DEL PBRO. JUAN ANTONIO PÉREZ CORTES

Nació el 13 de Agosto del año de 1947 en la población de San Francisco Altepexi, es el quinto hijo de la familia formada por el Señor Alfredo Pérez García y la Señora Jovita Cortés de Pérez. Sus primeros pasos de estudio fueron, el kínder en la Casa Betania con las madres Josefinas. La educación primaria en diferentes escuelas de esta ciudad de Tehuacán, como el instituto comercial royal la escuela particular Ignacio Zaragoza de los profesores de la Lanza Gracida y la escuela Manuel Ávila Camacho. Una vez concluida su educación básica se trasladó a la Ciudad de Oaxaca para seguir sus estudios en el seminario pontificio de la Santa Cruz. Para concluir sus estudios religiosos ingresó al Seminario Palafoxiano de la Ciudad de Puebla, al termino de su instrucción religiosa, la Santa Iglesia Catedral fue testigo de su Ordenación Sacerdotal el 16 de Agosto del año de 1970. Efectuada por el primer obispo de Tehuacán monseñor Rafael Ayala y Ayala y el no menos amadísimo Vicario General Antonio Pacheco Lomas.

En el mismo año de su ordenación fungió como rector del seminario menor de Tehuacán. De 1974-1975 fue rector en el Seminario de la Santa Cruz de Oaxaca, en 1976 es capellán de la capilla de Nuestra Señora del Refugio.

En el año de 1977, se traslada a la ciudad de Roma, Italia. Para estudiar por dos años espiritualidad en la Universidad Gregoriana.

Retorna a Tehuacán en el año de 1979 ahora como Rector en el Seminario Regional del Sureste cargo que ocupa por dos años y medio tras lo cual se toma dos años sabáticos, después de ese descanso toma a su cargo la Capilla de San José obrero.

Se ha desempeñado durante este largo periodo de tiempo como asesor de diferentes movimientos, como el “MFC” (Movimiento Familiar Cristiano) cursillos de cristiandad y FEF (Familia Educadora En la Fe) actualmente es presbítero en la hoy Parroquia de San José Obrero de la Colonia Aquiles Serdán de esta Ciudad de Tehuacán.

Estimado Padre Juan

Estimado Padre Juan, en esta misiva no me dirijo al sacerdote, esta ocasión lo hago ai amigo: primero quiero agradecerle a Dios el don de la amistad entre todas las personas de buena voluntad, y después agradecerle la amistad que me brinda en su persona.

Se que somos muchos los que nos sentimos cerca suyo y a los que nos prodiga esa atención, por lo que no pretendo ser el primero, segundo o tercero, lo único que me causa alegría es saber que me cuenta entre sus amigos. Sé que no podemos evitar los tropiezos, tristezas, sentimientos, e inclusive los fracasos que en ocasiones parten nuestro corazón, pero los verdaderos amigos sí podemos tender la mano para no caer, también podemos llorar juntos y tratar de volver a armar los pedazos de corazón como un rompecabezas y convertirlos en alegría, triunfos, éxitos y logros.

Todos sabemos que hay veces que es imposible cambiar el curso de nuestra vida o que no está en nuestra mano el hacerlo, pero es más importante saber que cuando nos necesitemos estaremos ahí.

Este día, y con motivo de su 39° Aniversario de Ordenación Sacerdotal, pensé escribir estas líneas meditando sobre todo en la amistad que nos une y me encontré repasando algunas de sus muchas cualidades de las cuales usted es enemigo de que se ponderen, porque no le gustan las alabanzas personales, solo le digo que también se es humilde aceptando lo que otros ven en nuestra persona, por todo lo anterior, su consejo, paciencia, ayuda, sabiduría y entrega lo hace una persona diferente.

Reciba un saludo y felicitaciones de un servidor y su familia en este día especial.

Afectuosamente

Manuel García Méndez

Tehuacán, Puebla a 16 de Agosto de 2009.

Posdata.- Agradezco a Dios la oportunidad de tenerlo como amigo y aunque no fuera como es seguiría considerándolo igual porque la amistad no se rige por nuestras cualidades o convencionalismos, simplemente se es amigo y ya.


TAGS